Eduardo Casanova ha desafiado a todos los límites de la razón apostando por La Piedad, una película que supone la continuación de su flamante carrera como director de cine. A través de este film se explora un terreno recóndito a ojos de la sociedad como es la toxicidad del ser humano, con el hilo conductor de la relación materno-filial. Todo eso, aderezado con un leitmotiv de lo más controvertido: la dictadura de Corea del Norte. El artista ha querido plasmar una angustia impactante alejada del optimismo y mezclado con horror y paranoia. Un có
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Flamante es un Rodrigo Cortés, Flamante es un Bayona pero Eduardo de flamante carrera no creo que pueda aplicar en este sentido.
Ya estamos buscando escusas guarras...
twitter.com/cineespanol/status/1613883075313938432
Flamante significa nuevo o que se estrena.
Lo que no es (ni creo que lo vaya a ser) es fulgurante.
Pero nadie me comprende, nadie viene a ver mis películas, que son más geniales que yo, porque soy ........................ (incluir aquí el calificativo por el que el interfecto se considera agraviado) me rechazan porque la sociedad es facha. Por eso no vienen a ver mis pelis.
Y denuncio que hacen falta más subvenciones y más dinero público para poder forrarme a costa del contribuyente, ya que en taquilla recaudo una puta mierda.
1 Haz un bodrio infumable que duerme hasta a las piedras.
2 Quéjate de que a nadie le gusta porqué eres un genio incomprendido que odia a la humanidad y ve siempre las misma películas (en especial Manticora )
3 Pasa por caja del Ministerio y hasta la próxima.
Las subvenciones a las industrias de producción (de coches por ejemplo) son incentivo para que las empresas productoras instalen sus fábricas en su territorio, generando empleo, etc, Pero son industrias que se sostienen por si solas. Siempre se vende el producto fabricado por más valor de lo que cuesta producirlo, y eso genera beneficios y por tanto continuidad y prosperidad para los productores. Estos sistemas de producción standard seguirían siendo competitivos sin las ayudas públicas, aunque reducirían un poco sus beneficios, y si no fueran competitivos sencillamente cerrarían la fábrica y se dedicarían a otra cosa.
En el caso del cine egpañol, es indisoluble de las ayudas públicas, la inmensa mayoría de películas y productoras independientes son extremadamente deficitarias. Una fabrica que hace zapatillas a un coste de 10 euros y los vende por 1 euro tendría que cerrar en poco tiempo. En el cine español se maneja un presupuesto medio de 2 millones por película, y la inmensa mayoría no recuperan ni una pequeña parte de su coste, pero ahí siguen los mismos productores enchufados a la teta del estado durante décadas...
Y en cualquier caso si no dieran beneficios pero al menos alguien le interesara ver alguna de las más de 400 películas que se producen anualemnete en egpaña pues quizás podríamos darle un pase, pero es que tiene más público un youtuber primerizo que la mayoria de estas películas infumables...
El verdadero problema del cine español es que en vez de reconocer que hay un problema en los sistemas de produccion y reparto de ayudas, e intentar atajarlo, salen todos los enchufados a la administración pública a decir que va todo de maravilla, y que viva las subvenciones... y así nos va ...