Interesantísimo artículo el que publica Eduardo Martínez. Y apasionante. "Utilizando datos del telescopio Amanda, enterrado en el Polo Sur, han podido observar una decena de colisiones de neutrinos de alta energía con otras partículas elementales, obteniendo así la evidencia de las dimensiones adicionales sugerida por la Teoría de Supercuerdas." Plas, plas, plas.
|
etiquetas: física , astrofísica , astronomía , materia
-la velocidad de propagación de los neutrinos no es aproximadamente la de la luz, sino la misma que la de la luz, hasta donde sabemos ahora mismo. La presunta masa en reposo no nula se explicaría y serviría por y para las transiciones entre los distintos tipos de neutrinos que parecen existir (3).
-la masa de los neutrinos, o por mejor decir, su masa en reposo, prácticamente nula, no es la razón de que no se puedan detectar apenas, sino que la explicación de este hecho radica en que son partículas "inertes", de las cuatro fuerzas fundamentales que conocemos sólo pueden interactuar mediante la fuerza nuclear débil, y por tanto sólo con partículas que sean suscEPtibles ante dicha fuerza: quarks, muones, electrones y neutrinos, junto con sus antipartículas.
- no sabía que el núcleo de la Tierra produjese neutrinos..., aparte de los de baja energía que se producirán en las reacciones de fisión nuclear de los elementos radiactivos que haya por allí cerca...
- la radiación de Cherenkov se produce, efectivamente, cuando una partícula atraviesa un medio a una velocidad superior a la de la luz... en ese medio, eso hay que dejarlo claro.
Personalmente encuentro aún poco verosímil la explicación que dan en ese artículo refiriéndose a las partículas supersimétricas que predicen las teorías de supercuerdas. Habría que hacer además una puntualización: las dimensiones extras, además de ser extremadamente pequeñas, son también dimensiones cerradas sobre sí mismas.
Habrá que esperar a tener más casos detectados.
Pese a este comentario, me ha gustado mucho el artículo, y bien se merece un meneo.