Es un símbolo para el Opus Dei, la niña de los ojos de Escrivá de Balaguer. Cuando tenía dos años, Escrivá fue llevado por sus padres a la ermita de Torreciudad para agradecer la curación de una grave enfermedad. Esa visita determinó de alguna manera para el fundador de la Obra que aquel lugar debía ser suyo. El 7 de julio 1975, dos semanas después de su muerte, abría las puertas un nuevo santuario gestionado por el Opus. Hasta ahora.
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"Viaje con nosotros a Torreciudad.
viaje con nosotros si quiere rezar
Y disfrute de todo al pasar, y disfrute
de los hermosos rosarios que les vamos a entregar"
Sorprendente.
/S
'AHORA DIME, AUNTY: ¿QUIEN MANDA EN TORRECIUDAD?'
...y que luego venga el papi paquito y les lleve todo TODO. Que al fin y al cabo ambos se deben a su dios, EL DINERO, y sólo puede haber un custodio berdadero
Como no había nadie, alguien que parecía bastante al cargo me dio una especie de tour y hasta se pudo subir a la torre, desde donde las vistas son impresionantes. Yo no tenía ni idea de lo que era aquello en realidad, hasta que después de repetir "San José María" por cuarta vez mientras me contaba el mito fundacional y razón de ser de todo aquello, dije "Eureka". ¡Coño, que esto es del opus! No se me puso nada evangelizador en realidad, más allá de decirme que en mi ciudad tenían unas cuantas iglesias. Me imagino que donde hay pasta y negocios, no necesitan andar exprimiendo a los incautos.
Pero bueno, menos mal que estaba vacío, porque aquello con las misas multitudinarias que me dijo que había (y me lo creo), tiene que ser insufrible. Y yo por la religión no iba a ir.