Para Asenjo, que estuvo acompañado por el clero parroquial y el Cabildo Catedralicio, los valores de "esta nueva cultura" como "cultivar la inteligencia, desarrollar la sensibilidad, vivir la plenitud del cuerpo", a los que sumó "el afán de poder", "son caminos herrados que no llevan a ninguna parte", una idea que hilvanó con la crítica anterior
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La religión católica me ofrece dicha eterna, reunirme con parientes ya fallecidos; debo dar limosnas; pero para obtener todas esas "ventajas" primero debo morirme ja ja ja. Y obvio, después no puedo regresar a perdir un reembolso, ¿verdad?
La verdadera felicidad de los pueblos consiste en abolir las religiones; pues ellas son el opio de los pueblos ¿quien lo dijo eh? ja ja ja