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¿Qué ocurrió en la batalla de Salamina y por qué fue determinante?

Una batalla naval con todas las sílabas. A través del vaivén de la marea, los navíos equipados hasta los dientes y un espíritu de conquista digno de novela épica. Sucedió en una fecha como la actual de 480 a. C. y es inevitable que el paso del tiempo haya distorsionado e, incluso, exagerado lo que ocurrió en aquella lucha. Sin embargo, pasó a la historia por su magnitud y consecuencias.

| etiquetas: batalla de salamina , batalla
  1. Para lo que cuentan, mejor ver la 2ª peli de 300 que al menos entretiene.
  2. ¿Por qué fue determinante?

    Porque la Historia de Grecia nos viene contada a través de los atenienses, que tienden a exagerar su propia importancia y minimizar la de los demás.

    Salamina fue importante, pero no decisiva. Los persas tenían recursos de sobra para armar otra flota en cuanto les diese la gana. De hecho, teniendo en cuenta que un importante contingente (puede que unos 200 barcos) se había separado del resto para ir a bloquear el estrecho occidental de Salamina, como se ve en el mapa, y no entró en batalla, y que la flota persa sufrió graves pérdidas, pero no fue aniquilada, los navíos supervivientes a la derrota aún superaban (en número) a la flota griega aliada. Otra cosa era la pérdida de muchos marineros fenicios y egipcios experimentados, que debían reponerse, y la moral dañada, que también influye. Entre una y otras cosas, teniendo en cuenta que se echaba encima el otoño, mala época para una flota en esas aguas, Jerjes decidió no intentar la invasión del Peloponeso hasta el año que viene.

    Jerjes regresó a sus capitales (un soberanos persa no podía alejarse mucho tiempo del centro de su imperio) para combatir una rebelión en Babilonia, dejando a su gran Ejército en Grecia central, al mando de Mardonio, un experimentado general. La idea era intentar otra campaña al año siguiente, con la ayuda de la flota otra vez; pero esta vez sin cometer los errores de Salamina, irían circunnavegando el Peloponeso para buscar un lugar donde desembarcar, burlando así las murallas del istmo de Corinto.

    Para hacernos una idea, 150 años después, con un Imperio persa mucho más débil, la flota macedonia de Alejandro Magno (ni con la ayuda de Atenas) no podía ni soñar enfrentarse a la flota persa. Lo que hizo el genial conquistador fue otro de sus golpes de audacia: despidió a su propia flota de combate ("para lo que me sirve..." debió pensar) y conquistó y fortificó todos los puertos del mediterráneo, de manera que la flota persa no pudiese hacer tierra en ningún lado. Le echó muchos huevos, pues actuando así perdía cualquier oportunidad de volver a Macedonia si era derrotado... Así era Alejandro.

    Los espartanos, los mejores hoplitas de la alianza, tenían una tremenda alergia a alejarse de su tierra, Esparta, pero los atenienses (cuya ciudad había destruido por segunda vez Mardonio) les obligaron a salir del Peloponeso, amenazando con firmar la paz por separado (lo que supondría perder la flota ateniense para la alianza griega, y quedar así las costas laconias (otro nombre de la región de Esparta) ya totalmente desguarnecidas)

    Los aliados salieron, pues, y se enfrentaron a Mardonio en Platea (-479) consiguiendo un rotundo triunfo, que destruyó la posibilidad de que los persas pudiesen invadir Grecia.

    La verdadera batalla que decidió la segunda Guerra médica no fue Salamina, fue Platea. Pero como los héroes de Platea fueron los espartanos...
  3. #2

    Por cierto, otra curiosidad. Herodoto y las fuentes antiguas cuentan que la división de la flota de Jerjes en un contigente principal y un contingente secundario que fue a bloquear el paso occidental de Salamina se produjo cuando, en la reunión de los aliados griegos en Corinto, los espartanos dijeron de retirarse en lugar de enfrentarse a la flota persa. Siguió una discusión muy viva, y los espartanos (y algunos más) decidieron separarse de los atenienses y escapar por el paso occidental para bloquear el acceso al peloponeso.

    Según esas fuentes, Temistocles advirtió a Jerjes de lo que iban a hacer los espartanos (y otros) de manera que Jerjes destacó una parte importante de su flota para evitarlo; así los espartanos y otros) no pudieron retirarse y tuvieron que enfrentarse a los persas en Salamina.

    Tras la batalla, como todo había salido bien, jijijaja, los espartanos perdonaron a Temistocles y tan amigos.

    Herodoto no era militar, ni tampoco historiador como lo conocemos ahora: leía documentos, y contaba las cosas como se lo contaban a él: a su manera era más un recopilador de Historia más que un historiador.

    Con seguridad no ocurrió así. El Consejo de Corinto era un hervidero de espías, y Jerjes seguro que estaba puntualmente informado de lo que ocurría. SEguramente, los espartanos (Euribíades era su rey por entonces) y Temístocles se pusieron de acuerdo para fingir esa pantomima (Euribiades llegó a agredir a Temístocles, o al menos amagó con ello) y engañar a jerjes

    ¿Por qué creo que sucedió así? Porque sabemos como funciona la mente humana, y más de militares y reyes. Si Temístocles hubiese delatado una auténtica intención de retirarse de los espartanos, aunque luego hubiese acabado todo bien para los griegos... vamos, no tengo ninguna duda de que los espartanos hubiesen exigido la cabeza de Temístocles
  4. #3 y aqui llevo yo un buen rato, esperando que el tren pase los malditos túneles, solo para darte las gracias.
    Gracias.
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