El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Orihuela detectó hace menos de un mes una tarjeta de gastos de gasolina con la que se había repostado en un solo día por valor de casi mil euros. Lo que en un principio parecía un simple error en una factura ha desembocando esta semana en un nuevo escándalo que salpica a la gestión del Partido Popular al frente del municipio.
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