Andalucía fue durante buena parte del siglo XIX la segunda región más industrializada de España, compitiendo con Cataluña y superando en muchos casos al País Vasco. No fue “el endémico atraso” el que hundió algunas de las industrias andaluzas más florecientes durante el siglo XIX, sino la voluntad política, o mejor dicho la falta de ella. Entre 1930 y 1960 la dictadura fascista prioriza otros focos industriales, relegando a Andalucía.
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Supongo que en Andalucía pasó algo parecido, pero con el resultado opuesto. ¿Será por el tamaño de las explotaciones agrarias?
Entra la mala fortuna, por ejemplo, una plaga de filoxera destruyó toda la producción vinícola, que era de las más importantes del país.
La ubicación hacía que fuera caro traer carbón de Asturias, y aún más de Inglaterra, porque los aranceles protegían la producción nacional.
Y desde el punto de vista político, nunca se fomentó ni apoyó el mantenimiento de la industria andaluza, y se optó por favorecer otros territorios como forma de apaciguar tensiones nacionalistas. Tampoco la concepción centralista del Estado ayudó, y se prefirió impulsar antes líneas que confluían con Madrid que la tan necesaria Málaga-Córdoba, que hubiera solucionado el problema del carbón.
Yo recuerdo que durante años se estuvo viendo de pena la TV en Málaga porque solo nos dejaron el repetidor de emergencia, el bueno se lo llevaron para un segundo canal autonómico del norte.
Creo que tener una clase social latifundista lejos de repartir la riqueza generando industria fue destinada a uso, disfrute y en invertir en otras zonas de las que el pueblo andaluz se vio privado de sus beneficios.
Me reafirmo en la tesis de canibalismo de las clases dirigentes, entre latifundistas e industriales.
Mas triste aún es lo de las clases medias, que reniegan de su cultura y singularidad queriendo parecerse a 'los señoritos' y viendo la cultura popular como 'cosa de gitanos y de incultos'.