Criticamos a nuestros políticos por su incapacidad para el diálogo, lo que imposibilitó casi un año la formación de gobierno, y luego castigamos electoralmente más a los partidos que hicieron más esfuerzos para alcanzar tal objetivo. Criticamos la profesionalidad de los políticos, pero nos viene de perlas para olvidarnos de nuestros quehaceres civiles. Nosotros como ciudadanos con cumplir con Hacienda, y no siempre, y votar con desgana, ya hemos hecho bastante, del resto de la gestión de la cosa pública, para eso están los políticos...
|
etiquetas: opinión , cándido marquesán , política , analfabetismo
En realidad, la gente no odia la política, odia el poder político. ¿Por qué? Pues básicamente porque no vivimos en una democracia. En una democracia hay libertad para elegir, pero nosotros no podemos elegir. Se nos presenta una única elección entre varios candidatos preseleccionados por sus respectivos acólitos. Dicen que van a hacer A, B, C y D. Pero una vez llegan al poder hacen E, F, G y A al 50%. El ciudadano está atado de pies y manos porque no tiene ninguna posibilidad de elección real sobre lo que hace el candidato seleccionado, tampoco se les exige ninguna responsabilidad por sus acciones políticas.
Si quieres a ciudadanos interesados en la política, los políticos no deben tener el poder. El trabajo de los políticos debería ser redactar las leyes y el de los ciudadanos votarlas. Solo de esta forma los ciudadanos pueden tener el poder y solo de esta forma podríamos hablar de democracia.
Mientras eso no exista no habrá democracia, gobierne el PP, el PSOE, Ciudadanos, Podemos o la madre que parió a la constitución. La gente que dice que odia la política, en realidad, no odia la política, odia al poder político. El poder político no está en el pueblo, ni emana del pueblo ni tiene que ver nada con el pueblo. Y por eso hay gente que "odia la política".
No, tu no tienes derecho a odiar la política porque estás metido de lleno en el ajo criticón de la política, como casi todos aquí.
De la misma manera que yo también puedo odiar lo que quiera, como ciertas actitudes...
Que pasa ¿Me vas tu a decir a mi lo que yo puedo odiar?
Pues aplícate el cuento, odioso.
Escaños en Blanco es una forma de quitar poder a los políticos, pero creo que no es una herramienta para devolver ese poder a los ciudadanos. El problema es que el sistema actual no permite que los ciudadanos tengan el poder ni hay herramienta alguna para devolvérselo. El problema es la Constitución. Independientemente de quién acceda al poder, los ciudadanos siempre estarán a merced de lo que quieran sus "representantes".
Creo que en España hay muy pocas personas dispuestas a un cambio de sistema político como el que comento. En primer lugar porque hay pocas personas que piensen que eso es posible (tengan razón o no). En segundo lugar, porque no se trata de dar mejores argumentos. Se lucha contra años de adoctrinamiento escolar, medios de comunicación, instituciones y todo lo que controla el poder político actual.
Creo que antes de generar una acción política concreta es necesario un trabajo educativo amplio y didáctico para que las personas comprendan cómo funciona de verdad el poder político, que no la política y por qué es importante que los ciudadanos tomemos el timón. Creo también que es un trabajo de décadas.
Articular una acción política (llamémosle partido) para intentar cambiar esto, en mi opinión, es empezar la casa por el tejado. Y esto lo digo desde el respeto que tengo a los movimientos políticos que intentan construir un país más justo (independientemente de su nombre).