La maniobra diplomática más arriesgada de la Segunda República durante la Guerra Civil nació enero de 1937 en París, en el despacho del embajador y veterano socialista Luis Araquistáin. Le escribió a Francisco Largo Caballero, entonces presidente del Gobierno, para convencerle de que Mussolini y Hitler no ayudaban a Franco por razones ideológicas, sino más bien por intereses económicos y coloniales. El diplomático consideraba que los dictadores fascistas dejarían de apoyar militarmente a los sublevados a cambio de un trozo de suelo español.
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Claro, las elecciones que ganó la derecha en el 33 no fue un pucherazo, la ganaron por la gracia de dios, pero las del 36, estando en el gobierno y por ello controlando a España de arriba a abajo resulta que hubo pucherazo, si es que eso os pasa por no tener el mínimo de inteligencia requerido, con un c.i. tan bajo normal que os parezca que todas las derrotas electorales sean por un pucherazo que os metieron doblado.
1936. FRAUDE Y VIOLENCIA EN LAS ELECCIONES DEL FRENTE POPULAR
MANUEL ALVAREZ TARDIO y ROBERTO VILLA GARCIA
O pasa por una hemeroteca y te repasas los periódicos de 1936 a ver si eso se podía aguantar.
Como no llegas al mínimo de coeficiente intelectual para tener éxito en este burdo intento de revisionismo entonces es cuando te pones violento y empiezas a llamar "perro" a todo aquel que no piensa como tu. En este país sobran los traidores a la patria, si te expatrias de manera voluntaria España ganaría bastante.