A la calle han salido este martes en toda España los integrantes de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). Inician una nueva campaña de movilizaciones, bajo el lema
#ViendaPorDerecho, para reclamar al Gobierno de PSOE y Unidas Podemos que frene los casi 200 desahucios que se producen cada día y regulen el precio de los alquileres. Desde esta Plataforma han comenzado además lo que bautizan como el ‘contador de la vergüenza’, en el que registran los desahucios efectuados con este gobierno.
No, cada desahucio que se estudie. Pero NO todos los desahucios ni todos los casos son iguales.
Realojo en las montañas de León y Palencia.
Y luego lo hablamos.
¿Todos son vergonzosos? ¿O más de uno se lo merece?
Estoy bastante cansado del buenismo de la PAH. Ni que decir que muchos caraduras se aprovechan de su existencia.
¿No es que te la tengan que dar si no la puedes pagar?
Porque yo entiendo eso.
Para algunos la Constitución es solo la unidad de España, pero tiene otras cosas que parece que interesan menos.
Punto segundo: no tiene nada que ver. No confundamos derechos positivos con derechos negativos.
El derecho al trabajo significa que no pueden impedirte trabajar, no que tengan que darte curro. No nos hagamos los suecos, coño...
Y sobre ese tema veo poca ayuda. Yo me cargaba las autonomías y pasaba sus competencias a las diputaciones.
Una solución fácil...
Luego viene LO QUE HACEN, en vez de lo que dicen, y la cosa cambia.
Y sí, mira, también hay muchos curas que se la han jugado por los pobres, sobre todo en Latinoamérica...
Pero mientras todo se concentre en cuatro sitios, la vivienda será cara en esos sitios y se hundirá en el resto.
De eso vamos.
Ahora imagina que el ministerio de agricultura, sólo ese, se trasladase a Zaragoza, pro decir algo. Bajarían los pisos en Madrid un 5%. Es el último bien disponible el que marca el precio del conjunto.
Cuando quieras te explico lo del ministerio de agricultura, que es un de los más casposetes... Es un tema muy complicado.
Las burbujas inmobiliarias deben su existencia para empezar al propio capitalismo, que es una burbuja en sí mismo, y a la especulación, a la corrupción, a la falta de regulación, a los intereses de unos pocos y a leyes como la liberalización del suelo de Aznar.