Los populares presentan una queja ante el consejo de la radiotelevisión pública vasca por "falta de pluralidad" y "parcialidad" de un documental y denuncia que incluía "rumores sobre la sexualidad del rey"
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etiquetas: sexualidad , felipe vi , pp , eitb , rumores
Estamos todo el día quejándonos de la tele-basura, pero ¡ey, si es para hablar de la sexualidad de nuestro enemigo, todo vale!
Dicho esto... vaya Streisand que se están marcando dándole bombo al reportaje.
Estamos todo el día quejándonos de la tele-basura, pero ¡ey, si es para hablar de la sexualidad de nuestro enemigo, todo vale!
Dicho esto... vaya Streisand que se están marcando dándole bombo al reportaje.
Por lo demás, muy de acuerdo con tu comentario.
Y ahora en serio,como si se la machaca pero que todos los gastos sean de su pecunio y no del robo y aprovechamiento de los españoles.
Creo necesario un consejo extraordinario para esclarecer el tema y abordar el asunto con el rigor y seriedad que el tema merece.
Más allá de eso, a mi me es irrelevante si el rey es homosexual o heterosexual.
Cosas que te inventas para poder criticar a tu adversario. Ese es el mecanismo de las fake news.
En fin. Que, como dice #7, en España hay mejores argumentos para oponerse a la Monarquía que dejar de respetar el derecho a la intimitad de otro ser humano.
www.youtube.com/watch?v=_Vh9d3Rcaqg
Por que mentir!!!!
Y si es gay y es su deseo quedarse en el armario que asi sea.
(Yo no he visto el documental y no sé cómo se refieren a esta cuestión, por lo que no opino de eso)
Y no, no me estoy inventando nada.
Pero no es el caso, así que su sexualidad es irrelevante para poner en entredicho su figura.
Ergo, la homosexualidad de un rey cuyo titulo es heredado por su primogénito es un asunto de estado y además un asunto de primer orden sin ningún género de dudas. Hablamos de la continuidad de la jefatura suprema del estado, no de un pequeño detalle de ámbito cortesano o privado sin mayor trascendencia.
Otra cosa es que esto sea absurdo. Pero es que hablamos de monarquías hereditarias en pleno s. XXI. No hay ningún aspecto de todo ello que no sea rematadamente absurdo.