“Me ataron, me tiraron contra la pared, con lo que me golpeé en la cara, teniendo una lesión en el ojo derecho, y me agarraron del cuello hasta perder la respiración”... “me dieron una soberana paliza”. Tras sufrir estas agresiones fue trasladado a la enfermería y de allí al Hospital de Basurto.
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etiquetas: derechos humanos , malos tratos , presos , torturas
No mirar, no escuchar...
presos.causaencantada.org/drupal/?q=node/120
Insisto (porque llegan los progretillas de dedo facil) sin justificar esas presuntisimas torturas, ¿en cuantos casos esos que denuncian son presos MUY peligrosos?