El Tribunal Superior ha condenado al Obispado a indemnizar con 16.395 euros a la profesora de religión María del Carmen Galayo,
cesada por «vivir en pecado» con un hombre distinto a su marido. La Sala aprecia vulneración del derecho fundamental a la intimidad. También en
www.elpais.com/articulo/sociedad/Tribunal/Canarias/condena/obispos/inv (pero no he podido subirla)
La parte positiva de la noticia es que pone de manifiesto como cada vez más cristianos son capaces de relativizar el magisterio de la Iglesia a la hora de vivir sus vidas. Cuanto más se radicalice más se aislará.
Ya me la imagino en clase, "Niños, el divorcio es pecado menos cuando lo hago yo" o "En esta clase daremos mi propia versión de la doctrina de la iglesia"
Se están cubriendo de gloria.