Una propuesta fiscal para el 1º de Mayo

Rescato aquí un artículo del año 99, que sigue, desgraciadamente, tan vigente como entonces, y que actualizo las condiciones actuales, manteniendo lo dicho. Os adelanto que ya entonces no gustó: unos me llamaron fascista, abiertamente, por la concepción vertical de la idea, y otros muchos dijeron que era una idea bolchevique disfrazada de buenas intenciones. En aquel entonces, cobraba bastante bien por los artículos y procuraba mantenerme moderado. Como aquí escribo gratis, no tengo por qué andarme con miramientos, y más siendo veinte años más viejo.

Las cifras bailan según fuentes, pero la economía especulativa supera en unas 125 veces a la economía real. Esto significa que por cada Euro que ampara la producción de bienes y servicios, hay 125€ en el casino del dinero. Y esos 125€ los mueve gente que no produce nada y que presiona sobre la economía productiva con el pretexto de mantenerla en pie. La estupidez de creerse algo así es similar a decir que son los sacerdotes los que mantienen en pie a los agricultores. Pero hay gente que lo cree, o al menos que simula creerlo.

Partiendo de esta base, el enfrentamiento fiscal entre obreros y empresarios, e incluso entre ricos y pobres, es absurdo: el enfrentamiento real, en el que nos va la vida, es entre la economía productiva y la economía especulativa. Todo el que produce algo, lo que sea, está en un lado; y el que se enriquece sin producir nada está en el otro.

Como la economía especulativa dispone de 125 veces más fondos, no es de extrañar que haya conseguido adaptar las leyes a sus apetitos. E incluso distraernos en peleas estériles. Pero creo que es la hora de poner el acento en donde corresponde con un sistema fiscal que grave la economía especulativa, financiera o irreal.

-Impuesto a las transacciones financieras: un impuesto, por ejemplo, del 0,2% a todas las transacciones financieras recaudaría una cantidad enorme de recursos, mucho más que otros impuestos que se proponen a la economía real. Aunque algunos oponen que esto disminuiría la liquidez de los mercados y dificultaría la financiación de las empresas, hemos visto que es falso. Si vas a comprar Telefónica porque te interesa su proyecto y quieres permanecer en su capital, un 0,2% de entrada y otro 0,2% de salida no te preocupa. A menos que tu intención sea quedarte tres semanas en el capital. La tasa, por contra, ayuda a una correcta evaluación de la situación real de la empresa y evita los movimientos simplemente especulativos.

-Impuesto a las transferencias. Los bancos te cobran una comisión y lo vemos justo, pero no vemos justo que el Estado las grave. ¿Por qué? Basta con añadir un pequeño impuesto a todas las transferencias, quizás del 0,1% (10 € para una transferencia de 10.000€) para recaudar una cantidad enorme. E incluso puede ser menor o inexistente para pagos de facturas y nóminas. Lo que no corresponda a una factura o a una nómina, que pague.

-Impuesto sobre el mercado de futuros. Si quieres comprar un millón de barriles de crudo con vencimiento a 1 de Julio, cómpralos y la tasa es cero si de verdad te llevas los barriles. Si en vez de llevarte los barriles vendes ese derecho a un tercero antes del vencimiento, paga el 2% ¿Parece caro? ¿ Por qué, si pagas mucho más cuando ganas una noche en el casino?

-Impuesto a las operaciones en corto o a la baja. Aunque sería partidario, antes que de otra cosa, de prohibir las operaciones bajistas, por la clase de incentivos perversos que generan, si se quieren mantener, hay que gravarlas fuertemente. Apostaste contra Abengoa, hiciste cuanto pudiste porque le fuera mal, tus opciones a la baja triunfaron: vale. Paga al menos un 25% de lo que ganaste en la operación, por las externalidades negativas que has generado.

-Impuesto sobre los derivados financieros: Creas paquetes de bienes, como sucedió con Lehmann, etc. Creas fondos... Haces, en suma,que se asuman riesgos conjuntos para amparar beneficios individuales: paga un impuesto por el volumen total de capital de los derivados que creas. Si tu fondo de inversión no puede soportar un 1% de impuesto sobre derivados financieros entonces no eres un gestor: eres un pirata que engaña en primer lugar a sus propios clientes.

-Restricción de la compensación de perdidas. A día de hoy, las pérdidas en estos mercados se pueden compensar con los beneficios durante 5 años. Es necesario restringir ese periodo para los casos de pérdidas en operaciones a corto plazo. Se ve mejor con un ejemplo: compraste Iberia en 2005 y la vendiste a pérdidas en 2011. Vale, te dejo descontar la pérdida. Entiendo que eras un inversor. Compraste Meliá en Febrero de 2020 y las vendiste en Marzo de 2020. No eres un inversor. No descuentas esa pérdida.

-Impuesto a la especulación pura y dura: Warrants, Swaps, mercado de divisas... ¿Qué me estás contando de que estos genera liquidez? ¿Y cual es al actividad productiva que justifica la plusvalía? ¿La magia? Pues impuesto sobre la magia.

A día de hoy, los impuestos con que se gravan estos beneficios son menores que los de las rentas del trabajo. ¿Por qué? Si de veras queremos que el Estado recaude, tiene que ir por ahí, donde está el gran dinero, y sin perjudicar a la economía productiva. El que se hizo un chalé con 50 cuartos de baño, pago 50 cuartos de baño al fontanero, al fabricante de azulejos, y paga a quien los limpia. ¿A quién beneficia el que invierte 2 millones en dólares en el mercado de divisas a las 13:45 y vende con un uno por mil de beneficio a las 17:50?

Para acabar, quiero añadir sólo un par de consideraciones a favor y en contra de este sistema:

A favor: no se necesita un Gobierno Mundial, ni entidades supranacionales, ni grandes dispendios técnicos. Es factible, sin que nos distraigan con otras opciones que serían mejores pero no están a nuestro alcance.

En contra se suelen oponer tres razones:

-Que entorpece la liquidez de los mercados. Yo no me lo creo y lo intentaré demostrar en los comentarios si alguien quiere hablar de ello.

-Que suena bonito, pero que nunca , jamás, permitirán una cosa así, porque son justamente los que manejan la economía especulativa los que mandan en el cotarro. Vale, puede ser. Pero hay que intentarlo.

-Que sirve para recaudar y no para hacer daño, cuando la idea es causar dolor a los ricos. Con la gente que basa su ideología en la envidia, en la miseria, y en hacer daño, ni me molesto en razonar nada. Os puede parecer que esto lo digo en plan troll, pero lo peor es que va en serio: hay mucha gente a la que conseguir recursos no le interesa. Quiere dolor, aunque le llame de mil maneras: penitencia, sacrificio, justicia social... Los nombres son variados, pero significan dolor, no recaudación.. Con esa gente no se puede razonar.

Si de verdad queremos un estado de bienestar y dinero para financiarlo, creo haber demostrado que el dinero está ahí. El caso es ir a por él.