El voto de la masa depende de 3 factores: la información que posee, la idea mayoritaria en su entorno y la capacidad de huir de las masas de acoso. El psicólogo Asch demostró que la mayoría de los sujetos tendían a opinar como la mayoría (figurantes que erraban a propósito) cuando se les mostraba líneas de diferente longitud en comparación con la línea de referencia. El poder no lo tiene el pueblo, ni siquiera los políticos, sino más bien el mortífero tridente formado por medios de comunicación, hegemonía cultural y masas de acoso.
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Como bien dice el artículo, el problema de una democracia directa es que el pueblo tiende a dejarse guiar más por impulsos sentimentales, costumbre o educación que por la razón. Y en ese contexto loq ue triunfa es la demagogia.
Pero dar poder a unas personas que tienen patente de corso una vez han pasado las elecciones para hacer lo que les venga en gana... pues como que no.
no estaría mal si no fuera porque es tremendamente ineficiente. Los políticos, nos guste o no, necesitan también margen de maniobra.
En la república representativa, por definición, no hay programa. Hay representantes, que tienen 1 voto en el parlamento. Pero además, existe el mandato imperativo. Por ejemplo, hay votaciones donde se obliga al representante a votar "si" en el senado, aunque el representante esté en contra.
www.lavanguardia.com/politica/20120902/54344396341/rajoy-realidad-prog