En 2017, se desarticuló una organización dedicada a las peleas de perros. Cuando los policías entraron en la finca tinerfeña. uno de ellos tropezó con un pitbull al que su propio dueño le había desgarrado el cuello. enfurecido porque el animal huía de una pelea que le habría conducido a una muerte segura. Dentro, otros perros se preparaban para entrar en un cuadrilátero sanguinolento. Había menores, alcohol y apuestas. La sentencia en 2022: todos los acusados han sido puestos en libertad y la Administración no se encarga de los animales.
|
etiquetas: peleas de perros , perros , abandono , maltrato animal
Cualquiera de estas sentencias me vale para esta escoria humana.
Las penas son irrisorias y los mecanismos para hacer cumplir las medidas suelen ser insuficientes, por no decir inexistentes.
Asco de gente, asco de fiscales y asco de jueces.
Menos mal que no voy a ser ningún cargo de peso nunca porque Torquemada iba a ser un cuento para dormir al lado mío
Justicia, igualdad, imparcialidad, democracia; menudo pitorreo se traen con nosotros
Que no digo que haya que meter 30 años de cárcel a los que organicen peleas de perros, pero que ni la pisen tampoco.
Por curiosidad, ¿Es ésta la típica noticia para abrir la ventana de Oberton?