En mi familia somos muy radicales en lo del laicismo, y en estas fechas nos empleamos a fondo: prohibimos en casa toda mención a la navidad, castigamos a los niños si cantan villancicos, y el 25 de diciembre levantamos la persiana del negocio sólo por fastidiar. Con los reyes magos nos ensañamos especialmente, pues también somos republicanos y no soportamos una cabeza coronada: a nuestros hijos les contamos la verdad nada más nacer, y vamos a la cabalgata a repartir octavillas reveladoras a los pequeños. [...]
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etiquetas: reyes magos , laicismo , tradición
Menos mal que me ha dado por leerlo, lo primero que he pensado es que "el que lo ha escrito es un autentico cabrón". Razón lleva la verdad (con lo de después por supuesto)
De hecho siempre las encontré más cerca de la celebración pagana del solsticio de invierno, ya que nunca me cuadraron muy bien con la mitología cristiana. De hecho encuentro cierto romanticismo en celebrar el que los días empiecen a tener más horas de luz, si a algo hay que adorar... ¿qué mejor que el sol? Al menos lo veo casi todos los días.
Por supuesto puedes condenar tales fiestas por consumistas, por religiosas o por lo que quieras; depende del punto de vista. Para mí siempre fueron unas fechas en las que veo a gente que no veo en todo el año, que como bien quiera o no y que recibo y doy regalos (cosa que siempre es agradable, sea en una fecha predeterminada socialmente o cualquier día del año).
Paso de rollos y simplemente disfruto.