La isla de Rodas, eje comercial en la Antigüedad, logró mantener su independencia gracias a la diplomacia. Roma, Bizancio y el Imperio otomano cambiaron eso
Hay que recordar, de una vez por todas, que el Coloso no estaba espatarrado y las naves entraban bajo sus piernas (cosa imposible para sus dimensiones) sino a un lado de la entrada del puerto, y en pie, sin manspreading (seguramente por prohibición de las feministas de Rodas)