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Salinger no dejó de escribir ni un día de su vida

A J. D. Salinger lo que más le gustaba era escribir y no los resultados que pudiera dar su trabajo, ya los había logrado con El guardián entre el centeno y no le interesaron en absoluto, según escribió él mismo en una ocasión a su amigo Michael Mitchell, en una de las seis cartas que desde ayer y hasta el 9 de mayo se pueden leer en la suntuosa Morgan Library de Nueva York.

| etiquetas: salinger , cartas , mitchell
  1. Pues lo de su madre tuvo mérito, dar a luz a un niño que sale agarrado a un boli...
  2. #1 Sobre todo si lo llevaba de lado (ouch).
  3. Yo tampoco.
  4. Oye, que lo sigo haciendo, no me mates aún.
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