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Salvemos a la oveja negra

[c&p] «Eres la oveja negra de la familia». La imagen se instaló con fuerza en nuestro lenguaje hace siglos para designar lo peor de cada casa, el hijo descarriado, el nieto bandarra, el hermano calavera, el diferente, en definitiva. En el imaginario popular, ser oveja y ser negra no era –ni es– precisamente, un signo de bondad, sino todo un estigma. Lo más curioso es que, pese a la viveza que aún conserva la metáfora, prácticamente ningún español de las generaciones más recientes ha visto una oveja negra... Porque desde hace unos 50 años (*)

| etiquetas: salvemos , oveja negra
  1. #0 #1 No tiene por qué desaparecer el término. Cuantos dichos, refranes, frases hechas etc. perduran heredadas del pasado.

    Cuando se dice, por ejemplo, -uno de tantos que puedo decirte- "el borrico a la linde", no verás hoy por hoy un borrico labrando.

    PD: A mí me gusta más que me llamen Perro verde, que oveja negra. Es lo mismo.
  2. Cada vez que veía un rebaño de ovejas en un barbecho mi vista enseguida buscaba a la oveja negra que siempre había en él, y al par de cabras que también siempre acompañaba a las ovejas.
  3. #3 Obviamente no le corrijo a vos. Me dirijo a la autora del artículo. De todos modos sé que utiliza metafóricamente el dicho popular.
  4. Por cierto, otro dicho -que no viene a cuento- pero me mola:

    Aquí hay más putas que perros descalzos.
  5. Pues yo sigo viendo ovejas negras en los rebaños que pasan cerca de mi pueblo. O eso o son perros y me tengo que graduar las gafas.
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