C&P: El otro día iba dando un paseo por la calle Fuencarral cuando de pronto en una farola vi el típico anuncio de mascotas que dan en adopción. Me paré a leerlo detenidamente y me quedé picuet.
Que les hubiera puesto esos nombres a los pobres gatos lo habríea entendido si ella se llamara Puerca o Guarrra, pero se llama Mónica, así que la verdad no lo entiendo, con la de nombres bonitos que hay para gatos.