Una opinión sumamente razonable: lo que importa no es si trabajas muchas horas o pocas, sino el resultado que das. Y en la universidad hay profesores que trabajan mucho, y otros que hacen lo mínimo posible. Si esto es así, es porque pueden, y la conclusión lógica (que creo que no está en el artículo) es que se necesita evaluar al profesorado, y que sus diferencias de trabajo y rendimiento les generen prejuicios o beneficios.
Controladores aéreos, profesores de secundaria, profesores universitarios... ¿es que la gente no se da cuenta? Desde arriba señalan con el dedo para que veamos a todo el que esté en una situación más o menos estable como un privilegiado al que hay que precarizar o explotar hasta impedirle a toda ser feliz mientras ellos privatizan o destruyen todo lo público sin acaparar portadas.