"Están absortos en la lectura, no hablan ni apenas comen, no sabemos que hacer", con estas palabras, Mercedes Milá mostraba su preocupación ayer por la inusual situación que se ha dado en la casa del popular concurso de televisión, Gran Hermano. La causa de todo ello: unas novelas de Stanislav Lem que alguien dejó, no se sabe si por un descuido o de manera premeditada, escondidas en un lugar de la casa, concretamente varias ediciones de: "Diarios de las estrellas", "Fábulas de robots", "Congreso de futurología" y la popular "Solaris".
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etiquetas: stanislav , lem , lectura , gran hermano 
Por cierto #0, el riesgo de hacer copy&paste sin más hace que se escriban cosas como "futurOOlgia"
Es de algún blog de esos de humor, ¿verdad?
Decidme que si, porque si los esperpentos psicóticos que entran dentro de esa casa leen Solaris, dentro de nada los vemos leyendo a Kafka o quizás peor, se aficional a Faulkner, que se empieza por la scí-fi y no se sabe cómo se puede acabar!!!!
a ver si va a resultar que por una vez la cultura se abre camino...
Malditos paliduchos!