Tal día como hoy del año 1936, hace 84 años, el Front d’Esquerres, la plataforma política de formaciones catalanistas y de izquierdas que reunía Esquerra Republicana, Acció Catalana Republicana, Partit Nacionalista Republicà d’Esquerres, Unió Socialista de Catalunya, Unió de Rabassaires, Partit Obrer Unificat Marxista, Partit Català Proletari y Partit Comunista de Catalunya, ganaba ampliamente las terceras elecciones generales republicanas en Catalunya.
|
etiquetas: efemérides , cataluña
Cartas inéditas demuestran que el presidente de la Generalitat, [...] temió ser liberado sin haber sacado provecho político de la prisión
Levan en la sangre lo del victimismo como principal arma política
En resumen, lo detienen por pensar diferente a Franco
franquistasrepublicanas les parecía que esto estaba mal.En resumen, lo detienen por pensar diferente a
Francola República EspañolaTras la entrada en el gobierno de la República de tres ministros de la CEDA y al desatarse la huelga revolucionaria convocada por los socialistas en octubre en diversos puntos del país, el 6 de octubre de 1934 Companys, tras acusar al nuevo gobierno español de «monarquizante» y «fascista», proclamó el «Estado Catalán» dentro de la República Federal Española, invitando a los republicanos de izquierda de toda España a establecer un gobierno provisional de la República en Barcelona. Según declararía Companys durante su posterior juicio, el 5 de julio Joan Lluhí le habría pedido en nombre del ejecutivo catalán a Azaña, que se encontraba en Barcelona tras asistir al entierro de su antiguo colaborador Jaume Carner Romeu, que encabezase un gobierno provisional de la República en la capital catalana, pero este no habría aceptado.79
Companys contaba con el apoyo de las fuerzas catalanistas de izquierda y con los partidos y organizaciones obreras, agrupados en la Alianza Obrera.nota 2 Con la importante salvedad de la CNT que se había negado a secundar la huelga.
Este hecho es uno de los más controvertidos de la Segunda República y especialmente de los protagonizados por Companys. Existen innumerables interpretaciones del hecho. Stanley G. Payne, en La primera democracia española (1995), afirma que «Companys era un hombre básicamente sensato que llevaba meses sometido a presiones extremas de los catalanistas radicales».80 Pere Anguera, en La España de los nacionalismos y las autonomías (2003) señala a la radicalización social del independentismo y a la catalanista de los partidos marxistas, en un clima de crisis política entre los gobiernos de distinto signo en Madrid y Barcelona. En este contexto, Companys habría tratado de frenar una revolución social, desencadenando un movimiento político a cuyo frente se situaba, con el propósito de desactivar la revuelta social. También habría pretendido no perder el control de la Unió de Rabassaires y habría influido los posicionamientos crecientemente radicales y catalanistas de independentistas y partidos obreros.81 Josep Sánchez Cervelló, en el capítulo dedicado a Companys en En el combate por la Historia (2012), interpreta que con el desencadenante formal de la entrada de la CEDA en el ejecutivo, fueron las tensiones dentro de su gobierno entre los partidarios de mantener una alianza estrecha con las fuerzas de la izquierda republicana del resto de España (postura defendida por Joan Lluhí, consejero de Justicia), los independentistas (con Josep Dencàs, consejero de Gobernación, a la cabeza), y los que fundamentalmente promovían una revolución socialista (Joan Comorera, líder de la USC y consejero de Economía y Agricultura), los que llevaron a Companys a la radicalización y a la proclamación del 6 de octubre, con la que pretendía asumir un perfil catalanista del que según sus críticos habría carecido hasta entonces.82
El general Domingo Batet redujo la sublevación iniciada por Companys con un mínimo derramamiento de sangre.
Tras la intervención militar dirigida por el comandante en jefe de la IV División Orgánica, el general Batet, Companys fue detenido junto con el gobierno catalán en pleno y encarcelado en el buque Uruguay, fondeado en el puerto de Barcelona, que fue requisado para ser utilizado como prisión. Companys y sus consejeros permanecieron recluidos en el Uruguay hasta el 7 de enero de 1935, cuando fueron trasladados a la cárcel Modelo de Madrid para ser juzgados por el Tribunal de Garantías Constitucionales.
No hay guerra civil alguna comandada por Companys. Solo un nuevo sistema de gobierno más a un estilo federal.... cosa que por supuesto a los amantes de las guerras civiles les sirve de excusa.
No inventes.
Eso lo has escrito tu. Has defendido una nueva historia. Companys igual que Franco en cuanto al alzamiento militar.
Que no me pongo a defenderlo, pero hay que buscar el rigor.
Parece que te caigas del guindo.
Y no sólo un Jefe de Estado. Cualquier jefe.
Es lo habitual en aquellos que están cegados y que salir de su zona de confort les supone un reconocimiento a estar equivocados.
Companys fue hasta centralista.... llegó a obligar a un concejal de Barcelona independentista que dijera ¡Viva España!.
Ni que ser republicano fuera una panacea que cura todos los males.
Companys contaba con el apoyo de las fuerzas catalanistas de izquierda y con los partidos y organizaciones obreras, agrupados en la Alianza Obrera.nota 2 Con la importante salvedad de la CNT que se había negado a secundar la huelga.
Este hecho es uno de los más controvertidos de la Segunda República y especialmente de los protagonizados por Companys. Existen innumerables interpretaciones del hecho. Stanley G. Payne, en La primera democracia española (1995), afirma que «Companys era un hombre básicamente sensato que llevaba meses sometido a presiones extremas de los catalanistas radicales».80 Pere Anguera, en La España de los nacionalismos y las autonomías (2003) señala a la radicalización social del independentismo y a la catalanista de los partidos marxistas, en un clima de crisis política entre los gobiernos de distinto signo en Madrid y Barcelona. En este contexto, Companys habría tratado de frenar una revolución social, desencadenando un movimiento político a cuyo frente se situaba, con el propósito de desactivar la revuelta social. También habría pretendido no perder el control de la Unió de Rabassaires y habría influido los posicionamientos crecientemente radicales y catalanistas de independentistas y partidos obreros.81 Josep Sánchez Cervelló, en el capítulo dedicado a Companys en En el combate por la Historia (2012), interpreta que con el desencadenante formal de la entrada de la CEDA en el ejecutivo, fueron las tensiones dentro de su gobierno entre los partidarios de mantener una alianza estrecha con las fuerzas de la izquierda republicana del resto de España (postura defendida por Joan Lluhí, consejero de Justicia), los independentistas (con Josep Dencàs, consejero de Gobernación, a la cabeza), y los que fundamentalmente promovían una revolución socialista (Joan Comorera, líder de la USC y consejero de Economía y Agricultura), los que llevaron a Companys a la radicalización y a la proclamación del 6 de octubre, con la que pretendía asumir un perfil catalanista del que según sus críticos habría carecido hasta entonces.82
El general Domingo Batet redujo la sublevación iniciada por Companys con un mínimo derramamiento de sangre.
Tras la intervención militar dirigida por el comandante en jefe de la IV División Orgánica, el general Batet, Companys fue detenido junto con el gobierno catalán en pleno y encarcelado en el buque Uruguay, fondeado en el puerto de Barcelona, que fue requisado para ser utilizado como prisión. Companys y sus consejeros permanecieron recluidos en el Uruguay hasta el 7 de enero de 1935, cuando fueron trasladados a la cárcel Modelo de Madrid para ser juzgados por el Tribunal de Garantías Constitucionales.
Nadie declara un Estado nuevo sin que pase nada, a menos que se quiere la democracia,,,, y evidentemente, muchos del pueblo español no tiene una visión muy clara de lo que es la democracia. Republicanos o no.