La forma en la que ingerimos los alimentos importa. También su punto de cocción. Su dureza. La velocidad a la que tragamos, las veces que masticamos. Todos esos factores acaban determinando cómo asimilamos los nutrientes y, lo que es más importante, qué nutrientes se quedan fuera de nuestra boca o de nuestros intestinos.
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PD. Para mí es el remedio contra la resaca definitivo.
Por lo mismo que es diferente comer una pera a beber zumo de pera.