Hablar de Zaragoza es hablar del río Ebro, de la Virgen del Pilar, de Agustina de Aragón, de Goya, de tantos y tantos eventos que esta ciudad milenaria ha vivido en su memoria El paso por Zaragoza en la ruta de Tortosa a Madrid no es precisamente el camino más corto o recomendable por cualquiera...
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Desanimado por la dificultades de su evangelización, el 2 de Enero del año 40 se le apareció la Virgen, de pie sobre un pilar de mármol, la cual le animó a seguir en su tarea y le prometió que mientras que estuviera ese pilar en pie, habría verdaderos discípulos de su hijo en la peninsula.
La verdadera historia:
Santiago y María se fugaron de viaje a la península. En una noche de pedo brutal en el valle del Ebro (que se llama así en honor al Apóstol Santiago "el ebrio"), a Santiago le vino la bajona porque se dio cuenta que se había gastado todas las perras y aún quedaba por ver Pamplona, Soria, Benidorm, Badajoz y Malpica. María, que también estaba pedo peeo sabía convencer a cualquiera, lo vio así todo depre y se le ocurrió una idea para levantarle el ánimo y mucho más a Santiago.
Se subió a un pilar con las tetas al aire en vaivenes horizontales y le gritó: ¡vaaaamos a hacer camiño Santiagoooo!
Luego de hacer friki-friki se les ocurrió una idea para llegar hasta Galicia gorroneando de pueblo en pueblo: colgar un cacho de marisco de un palo y decir que allá a tomar por culo "el barbas" (o "el asturiano") iba por ahí haciendo milagros y tal y que si les dejaban comida y una cama en su travesía (o travesuras) un ser mu grande mu bueno iba a echar unos polvos mágicos para que la vida de mierda que llevas se te compense cuando mueras.
Fin.