Los tazos, también conocidos como pogs, son pequeños discos de cartón o plástico con diseños impresos que se usan para jugar un juego de habilidad y estrategia. Aunque los tazos han sido populares en todo el mundo desde la década de 1990, su auge en España tuvo lugar a mediados y finales de la década de 1990.
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etiquetas: tazos , juguetes , millenials
Recuerdo jugar en las tapas de alcantarilla de metal para que la superficie fuese lo más plana posible, recolocando los tazos después de cada tirada. Horas y horas.... y manos con heridas
Aun tengo que tener cinco o seis portatazos llenos en el trastero....
edit. #6 si, tiene toda la pinta
Los había de los normales, los lanzadores con muescas, los 3D, los hexagonales,...
Y crecí normal.
Voy a follarme un pulpo.
Eso sí, solían ser peonzas cobardes (palabra inventada por mí para referirme a las que terminaban en una bol), las buenas eran las gordas y terminadas en punta, permitían romper las peonzas de tus compañeros.
Y si juntabas 8 te salía un bocabyte.
Mis favoritos eran los de los Tiny Toons
Los que no estoy seguro de tener son los 10 Chiquitazos. Los Mastertazos creo que sí.
Los Gigatazos y los de Bola de Dragón ya no. Y los de Pokemon menos.
Concretamente lo que nunca olvidaré es cuando me estaba comiendo con desgana los asquerosos Pelotazos, me había comido algo más de la mitad de la bolsa, y un amigo me dijo "esa bolsa así ya la puedes tirar".
No cuenta casi nada. Y pega el salto a llenar líneas sin contar nada de los de Pokemon que llegaron después.
Aquí han comentado los Chiquitazos, los Urkeltazos, y el artículo siquiera menciona los de Dragon Ball?
Ni Mastertazos, ni Magictazos, ni Gigatazos, ni los voladores?
En serio, he preguntado a todos los que conozco en diferentes puntos de españa y hay total división entre los que los conocen y los que nunca han sabido de ellos hasta que les pregunté. Y mas o menos son de la misma edad...
oh wait!
Recuerdo como los mas macarras le cambiaban la punta y le ponían un clavo para reventar a las otras baldufas
Recuerdo haber pasado horas jugando con ellos en el recreo, lanzándolos con fuerza sobre el suelo para ver quién conseguía voltear más fichas. También nos pasábamos horas admirando los diseños de cada uno de ellos, algunos brillantes y coloridos, otros más oscuros y misteriosos. Mi tazo favorito era uno con un dinosaurio en relieve que hacía que pareciera que estaba caminando cuando lo movías de lado a lado.
Me acuerdo de pasar tardes enteras tratando de conseguir tazos de edición limitada y de intercambiar con mis amigos.
Aunque ha pasado mucho tiempo desde entonces, todavía guardo mi colección de tazos en un lugar seguro y especial. Cada vez que los veo, vuelvo a sentir la emoción y la alegría de aquellos días maravillosos. Espero que todos los niños de hoy tengan la oportunidad de disfrutar de juegos y juguetes tan simples pero tan emocionantes como los tazos, y que puedan crear sus propios recuerdos y nostalgias en un futuro.
es.wikipedia.org/wiki/Tazo
La sección de tipo de Tazos los explica tal y como los recordaba. Eso sí que es un buen articulo.
www.youtube.com/watch?v=VS1fKhikj2E
De hecho se llaman tazos por Taz
¿Soy el único que apenas intercambiaba tazos? Con 9 años aprendí el significado de la ludopatía apostando tazos. Incluso siendo un niño me preguntaba cómo se podía permitir semejante juego que me ponía el corazón a 1000 por hora. Y qué felicidad cuando lanzadas tu tazo y casi toda la torre de ellos se volteaban pasando de color rojo y blanco a llenar tu vida y tus bolsillos de distintos colores de Pokémon
Venían con muchacha en bikini, que se quitaba con saliva...
El Alone llego algo después creo
Si no recuerdo mal tardaron dos días en prohibirlos y retirarlos. En mi cole no duraron ni un día, desde que regalaban los primeros en la entrada, hasta que se prohibieron. Se convirtieron en un artículo de lujo!
Como dice en la Wikipedia, los de Taz Manía eran los Super Tazos de dos puntos, del número 71 al 100.
Recuerdo que al principio sólo había hasta el número 100, y luego vino la leyenda de que a alguien le había venido un Magic Tazo. Muchos no lo creíamos, hasta que un día hubo alguien que podía enseñarlo. Dudabamos que fuera falso y luego tratábamos de averiguar en qué bolsas se podría conseguir.
Partir el trompo del contrario a la mitad era lo más parecido a un orgasmo.
Ah, por supuesto, rn el extremo de la cuerda una moneda de dos reales de las de agujero (50 céntimos de peseta para los veinteañeros)
Luego estaban los que las ponían con remaches en los cinturones, una moda un poco macarrilla de finales de los 60