Más de un tercio de los hogares de la Comunitat Valenciana se declara incapaz de hacer frente a imprevistos económicos o de marcharse de vacaciones al menos una semana al año, mientras que en torno a un cuarto de ellos tampoco puede mantener su vivienda a una temperatura adecuada ni reemplazar muebles estropeados. La brecha entre la renta de los domicilios de la Comunitat Valenciana y la media estatal se amplió hasta casi 3.500 euros, la mayor diferencia desde 2017 tras tres ejercicios consecutivos de incrementos.
|
etiquetas: tercio , hogares , imprevistos , vacaciones
Basta una llamada para llevarte unas comisiones de cientos de miles euros o incluso de un par de millones.
Si es que la gente no se esfuerza lo suficiente y claro, luego te quedas sin vacaciones, sin Lambo y sin ático de lujo
Más allá de las ironías los españoles estamos jodidos, tenemos un problemon con la vivienda, con los sueldos y con la sanidad.
Y donde hoy un tercio no son capaces de hacer frente a imprevistos el año que viene serán más y al siguiente más ya que o suben los sueldos de media un 20% o la inflación a acumulada desde 2020 nos va a chupar hasta el tuétano.
Y de lo único que se habla es de que malo son los otros y los otros que corruptos son los de al lado. Y ya cansa.
O alguien coge el mando o este país en 5 años se va a la mierda.
En España ganan siempre dos de los partidos más corruptos de toda Europa con los resultados que cabría esperar. Mientras eso no cambie...
Ya veo a que izquierda votaste
Desde esta perspectiva, tener hijos es la manera más clara y evidente (más incluso que meter una papeleta en una urna) en que una persona puede mostrar su aprobación favorable del entorno económico o de las condiciones económicas en que dicha persona hace nacer a esos hijos. Pues ¿qué persona ética e inteligente haría nacer a sus propios hijos en un determinado entorno o circunstancia económica si considerase que ese entorno o circunstancia económica es horrible? Las proles, pues, son las papeletas electorales más rotundas, y por tanto las que más ambiciona el capitalismo, capitalismo que no existe gracias a los capitalistas, sino gracias a los proletarios.
El que es pobre es porque quiere votar capitalismo, monarquía y pobreza, con sus votos y con su prole. Si los vasallos españoles quieren arreglar la economía con más niños en vez de con menos capitalismo y con menos monarquía, están en su derecho, en su costumbre y en su cultura, y se los tenemos que respetar.
El Reino de España, pues, va bien y está bien como está, y la precariedad, la pobreza, el subdesarrollo, el capitalismo y la monarquía son cultura, costumbres, modas, tendencias, derechos, libertades, preferencias, elecciones, votos e hijos de los vasallos españoles, y se los tienen que respetar así como ellos, los vasallos españoles, también respetan las costumbres y culturas ajenas.
Y es que el libro de los gustos está en blanco, y la convivencia en una sociedad civilizada debe consistir en que sepamos respetarnos los unos a los otros las costumbres, culturas, derechos, preferencias económicas, criterios progenitores y principios éticos de cada cual, aunque puedan ser muy diferentes a los nuestros.
Así que no permitáis que estas noticias aporófobas desvíen vuestra atención y vuestra ética: no renunciéis a pegaros el gustazo de generar otro baby boom para hacer nacer a vuestras proles en la pobreza o la precariedad, y entregarlas al capitalismo y a la monarquía. Porque la natalidad y las pensiones lo necesitan, y porque aunque en un primer momento quizá podría pareceros mal hacer nacer a vuestras propias proles en la pobreza o en la precariedad, cuando vuestras proles alcancen la mayoría de edad también se volverán defensoras del derecho de hacer nacer a sus propias proles en la pobreza, en la precariedad, en el capitalismo y en la monarquía, a que estos hijos suyos (vuestros nietos) les agradezcan todas estas cosas, en forma de pensiones, tanto como vuestras proles os las agradecerán a vosotros, en forma de pensiones, y tanto como vosotros las agradecéis a vuestros padres, en la misma forma. Así que no hay ningún problema con que hagáis nacer a vuestras proles en la pobreza, en la precariedad, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía, porque vuestras proles os lo agradecerán, en forma de pensiones.
No creáis, pues, a nadie que os diga que hay una guerra intergeneracional.
Y recordad que cuando hacéis nacer a vuestras propias proles en la pobreza y la precariedad, no serán los ricos, el capitalismo y la monarquía los que se estén riendo de vosotros, sino que seréis vosotros los que os estaréis riendo de ellos.