El Terrorismo, una enfermedad social - The New Yorker

"Si la guerra global contra el terrorismo no es el enfoque correcto, ¿cuál es? La retórica de la justicia da lugar a ecuaciones de equilibrio. Nadie es bueno ni malvado. Terroristas, incluso los suicidas, no son psicóticos o fanáticos, sino que son actores racionales, lo que hacen es explicable en base a sus creencias y deseos, los cuales responden al conjunto de incentivos que se encuentran delante de ellos. Las herramientas para el análisis son, realismo, elección racional, teoria de juegos: modos de pensar clínicos y no sangrientos.En inglés

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Señoras y señores, aprendan inglés de una puta vez. Merece la pena intentarlo. Ya tienen el módem. enhorabuena, ya sólo les falta poder leer algunas de las páginas más interesantes de la red. A quienes ya están puestos en faena o hace tiempo que presumen de listillos como quien habla, enhorabuena.

Nobody is good and nobody is evil. Terrorists, even suicide bombers, are not psychotics or fanatics; they’re rational actors—that is, what they do is explicable in terms of their beliefs and desires—who respond to the set of incentives that they find before them.