A las once de la mañana, en la terraza del Bar Estudiantil de Plaza Universidad costaba encontrar mesa. Decenas de chavales envueltos en esteladas preparaban allí la jornada, planeando entusiasmados un nuevo día de aventuras. No había piquetes para los camareros que les servían cafés y cervezas serpenteando y saltando sobre la parafernalia revolucionaria (banderas, pósteres, folletos) que se acumulaba en el suelo. Los principales protagonistas de las marchas a estas horas son precisamente ellos: muchachos muy jóvenes.
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Por cierto en las castillas los locales están de oferta.
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Y lo que dices de la matrícula sé que pasaba porque antes, en algunas personas, se notaba esa aprensión. Pero ahora? Mucha menos. Ojo, no confundir con independentismo.
Misma mentalidad, distintas banderas.
Seguro que han hecho un simpa.
... ah... y siendo medio catalan soy mas catalan que la mayoria de los niñatos de las esteladas de apellidos mas españoles que los mios.
Pero si en Madrid lo que menos hay son madrileños, gran parte de mis amigos son "de fuera" (Córdoba, Murcia, Toledo, Valencia....).
Nunca he entendido las rivalidades y los prejuicios hacia la gente de otras comunidades autónomas.
Si fuese de Barcelona diría otra cosa, aunque fuese un "si sigue así la cosa voy a tener que cerrar". Pero no, mira a la capital, me da a mi que no quiere volver de donde a venido.