¿Tienen algún sentido las huelgas universitarias?

Ayer había convocada una “huelga” de estudiantes de secundaria y Universidad que, en mi Universidad derivó en incidentes varios que abocaron al cierre de los aularios donde se imparten la mayoría de las clases. Aunque en otros centros, o incluso en el mío, hubo quien pudo dar clase con normalidad, es éste un suceso que sistemáticamente se repite cada vez que hay una huelga de estudiantes. Y, más allá de la ritual condena que merece que haya quien considere que su “derecho” a no ir a clase...

[#1 NuwSand]

Me he preguntado mucho por esto, y mi conclusión es que el sector de la enseñanza tiene mucho que aprender del de la sanidad en Madrid.. yo me la he jugado mucho haciendo huelgas en la FP mientras profesores me ponian falta y perdia mi derecho a la evaluación continua... conclusión personal, no pienso volver a hacer huelga si los profesores no la hacen, no voy a luchar por los derechos de unos capullos que se preocupan más de los 70 euros quee les quitan que de los 11 compañeros que se quedaron sin trabajo el año pasado y los que se quedarán el siguiente....
Las huelgas universitarias o en institutos deberían de ser tratadas como en cualquier centro de trabajo.. que se convoquen huelgas de estudiantes sin profesores que se mojen el culo queda en agua de borrajas.. en la Sanidad Medicaos enfermeras ATSs pacientes se coordinaron.. ¿Sería posible que en el educativo se coordinasen profesores universitarios, de Intituto, maestros y estudiantes? sino no habrá fuerza para cambir nada

[#2 osmarco]

Se está echando de menos otro "cojo manteca" que la líe parda.

[#3 conversador]

Recuerdo mis tiempos en la Universidad de Barcelona allá por los años 60 cuando se montaba el pollo y corríamos delante de los "grises" que venían "dando palos". Aquellos si que eran buenos tiempos

[#4 perealvaro]

Recuerdo mis tiempos en la Universidad Neanderthal allá por los años -30000 cuando se montaba el mamut y corríamos delante de los "cromañones" que venían "dando sílex". Aquellos sí que eran buenos tiempos.

Es un triste intento de troleo, no me pequéis muy fuerte.