El otoño ha comenzado nublado para los intereses de ACS en la batalla judicial por el fallido proyecto Castor. Con apenas dos semanas de diferencia, el grupo de infraestructuras presidido por Florentino Pérez ha sufrido dos sismos que han hecho temblar la tierra bajo sus pies. El primero hace referencia a la denuncia presentada ante la Fiscalía del Tribunal de Cuentas contra la decisión del Consejo de Ministros de abonar a la constructora los 1.350 millones de euros en que se ha cifrado la compensación por el fin del proyecto.
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etiquetas: castor , florentino , tribunal de cuentas
#2 Si no lo toca ni Dios, mandemos a Nietzsche.
No es independentista.
Unos valientes los que promovieran la denuncia.
Bien por Xnet y el Partido X.
"El riesgo geológico es del estado"
Tócate los cojones, que si el proyecto sale mal porque hay terremotos o se escapa el gas, paga papá estado porque lo dice el contrato.
Qué riesgo asume la concesionaria???
M. Rajoy podria ser a lo mejor Maldito Rajoy. Digo yo ... Sin acritud.
Empresarios de mierda.
Juegan en modo dios. Si la cosa sale mal, paga el estado. Si sale bien, me forro. Liberalismo puro, capitalistas yonkis del dinero público. Terroristas ecológicos. Basura humana.
Tengo bastante claro que representa más peligro para mi día a día alguien como Florentino que un independentista, por mucho que la tele se empeñe en decirme lo contrario.
Ahora resultará que no es independentista.
Dale las gracias al PP que hace 10 años cepillaron y denunciaron el Estatut aprobado en referendum, aprobado en la Generalitat y aprobado en el congreso.
¿Que el PP no tendría que haber derogado elcestatut? Por supuesto, que por cierto si no me falla la memoria es del 2006, para trece años.
El ochenta por ciento de los indepes de hoy es la borregada manejada por los cuatro políticos demagogos interesados cuyo discurso nacionalista ha calado en época de crisis, como en toda masa nacionalista aborregada a lo largo de los años y de los siglos. El que piense que este “movimiento nacionalista” es especial es que es muy ingenuo.