Sí, si que existe. Desde hace tiempo. El coleccionismo de mariposas y otros insectos es una actividad que, para los que venden los ejemplares, puede ser muy lucrativa cuando se trafica con especies raras o protegidas. No sé si habrá habido anteriormente más detenciones relativas a este tipo de delitos contra fauna protegida, pero si es la primera vez, me alegro de que por fin empiecen las fuerzas de seguridad a espabilar con estas cosas.