Quijada, un estadounidense de 54 años, pasó tres décadas inventando el Ithkuil, una lengua artificial que es máximamente precisa y concisa. El artículo narra, además de la historia de las lenguas artificiales, cómo perdió el control de su lengua cuando grupos ultranacionalistas la empezaron a utilizar con el fin de crear una raza superior.
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"he started scribbling notes on an entirely new grammar that would eventually incorporate not only Wakashan evidentiality and Guugu Yimithirr coördinates but also Niger-Kordofanian aspectual systems, the nominal cases of Basque, the fourth-person referent found in several nearly extinct Native American languages, and a dozen other wild ways of forming sentences."
Interesante también la idea que transmite que los idiomas imperfectos limitan la capacidad de pensamiento.
Me encanta el personaje Quijada, como un tío que se dedica a estudiar todas las lenguas por propia iniciativa tomando rasgos de unos y otros para sus lengaus propias, pero receurda que el Ithkuil, al final, es algo muchísimo más complejo, que deja las curiosidades aparte y que intenta terminar con la subjetividad y la metáfora en el lenguaje.
Saludos