edición general
312 meneos
3587 clics
El viaje en taxi que nunca olvidaré [ENG]

El viaje en taxi que nunca olvidaré [ENG]

Hubo una época de mi vida, hace veinte años, en la que me ganaba la vida conduciendo un taxi. Era una vida de vaquero, de jugador, una vida para alguien que no quería jefes, movimiento constante y la emoción de una tirada de dados cada vez que subía un nuevo pasajero al taxi. Con lo que no contaba cuando acepté el trabajo era que también era un ministerio. Como conducía en el turno de noche, mi cabina se convirtió en un confesionario rodante. Los pasajeros subían, se sentaban detrás de mí en [ Traducción en primer comentario con deeplearning ]

| etiquetas: viaje , taxi
180 132 0 K 285 ocio
180 132 0 K 285 ocio
Comentarios destacados:              
#1 [TRADUCCIÓN CON DEEPLEARNING]


Hubo una época de mi vida, hace veinte años, en la que me ganaba la vida conduciendo un taxi. Era una vida de vaquero, de jugador, una vida para alguien que no quería jefes, movimiento constante y la emoción de una tirada de dados cada vez que subía un nuevo pasajero al taxi.

Con lo que no contaba cuando acepté el trabajo era que también era un ministerio. Como conducía en el turno de noche, mi cabina se convirtió en un confesionario rodante. Los pasajeros subían, se sentaban detrás de mí en total anonimato y me contaban sus vidas.

Éramos como extraños en un tren, los pasajeros y yo, atravesando la noche, revelando intimidades que nunca habríamos soñado compartir a la luz del día. Me encontré con personas cuyas vidas me asombraron, me ennoblecieron, me hicieron reír y me hicieron llorar. Y ninguna de esas vidas me conmovió más que la de una mujer a la que recogí tarde una cálida noche de agosto.

Respondía a una llamada de un pequeño complejo de…...
  1. [TRADUCCIÓN CON DEEPLEARNING]


    Hubo una época de mi vida, hace veinte años, en la que me ganaba la vida conduciendo un taxi. Era una vida de vaquero, de jugador, una vida para alguien que no quería jefes, movimiento constante y la emoción de una tirada de dados cada vez que subía un nuevo pasajero al taxi.

    Con lo que no contaba cuando acepté el trabajo era que también era un ministerio. Como conducía en el turno de noche, mi cabina se convirtió en un confesionario rodante. Los pasajeros subían, se sentaban detrás de mí en total anonimato y me contaban sus vidas.

    Éramos como extraños en un tren, los pasajeros y yo, atravesando la noche, revelando intimidades que nunca habríamos soñado compartir a la luz del día. Me encontré con personas cuyas vidas me asombraron, me ennoblecieron, me hicieron reír y me hicieron llorar. Y ninguna de esas vidas me conmovió más que la de una mujer a la que recogí tarde una cálida noche de agosto.

    Respondía a una llamada de un pequeño complejo de cuatro viviendas de ladrillo en una zona tranquila de la ciudad. Supuse que me enviaban a recoger a unos fiesteros, o a alguien que acababa de pelearse con su amante, o a alguien que se iba a un turno temprano en alguna fábrica de la zona industrial de la ciudad.

    Cuando llegué a la dirección, el edificio estaba a oscuras, salvo por una única luz en una ventana de la planta baja. En estas circunstancias, muchos conductores se limitaban a tocar el claxon una o dos veces, esperar un minuto y marcharse. Demasiadas malas posibilidades aguardaban a un conductor que subiera a un edificio a oscuras a las 2:30 de la madrugada.

    Pero había visto a demasiadas personas atrapadas en una vida de pobreza que dependían del taxi como único medio de transporte. A menos que la situación tuviera un tufillo realmente peligroso, siempre iba a la puerta a buscar al pasajero. Podría tratarse de alguien que necesitara mi ayuda. ¿No querría que un conductor hiciera lo mismo si mi madre o mi padre hubieran pedido un taxi?

    Así que me acerqué a la puerta y llamé.

    "Un momento", respondió una voz frágil y anciana. Pude oír el sonido de algo que se arrastraba por el suelo. Tras una larga pausa, la puerta se abrió. Una mujer menuda de unos 80 años estaba de pie ante mí. Llevaba un vestido estampado y un sombrero de copa con un velo prendido, como el que se puede ver en una tienda de disfraces, en una tienda de segunda mano o en una película de los años cuarenta. A su lado llevaba una pequeña maleta…   » ver todo el comentario
  2. un muy bello relato. pra pensar.
  3. #2 Quería compartirlo con mas gente , llevo muchos años disfrutando de meneame en la sombra, mas de una década , me dió por crear esta cuenta casi por compartir ese relato , leo muchas cosas en inglés para practicarlo y me encontré esa joya.
  4. Muchas gracias por compartirlo!
  5. #3 muchas gracias y bienvenido.
  6. #5 gracias a ti, leo a diario menéame desde casi sus inicios , cada vez que cuento una historiaa alguien me dice ¿eso lo has leido en meneame?. Esta vez tendré que contestar , no la he leído en meneame la he enviado yo a meneame jiji. Un saludo .
  7. Como hijo y nieto tengo que decir que me está costando contener las lágrimas...
  8. La historia que conmovió al mundo entero
  9. #4 de nada.
  10. #7 no eres el único, la primera vez que la leí me pasó igual.
  11. We are so conditioned to think that our lives revolve around great moments. But great moments often catch us unawares.

    Nos pasamos la puñetera vida preparando y organizando grandes momentos, que normalmente no valen luego una puta mierda y que casi ni recordamos. Sin embargo, los grandes momento de nuestra vida nos pillan como le pillo a este, en calzoncillos (o bragas) y los solemos recordar toda la vida, porque nos cambian la vida.

    Deberíamos de pensar realmente si merece la pena el preparar tanto esos momentos que en el fondo no valen la pena, y tratar de disfrutar aquellos grandes momento cuando aparecen.
  12. #1 gracias
  13. #7 yo no las he contenido
  14. #13 Gandalf emotivo – «No os diré: no lloréis; porque no todas las lágrimas son amargas”.
  15. #14 no hay cosa que me de más pena que una persona mayor desvalida/abandonada.
  16. #8 y que ya había salido por aquí alguna vez
  17. Buenísimo… solo espero que no lo haya escrito el puto ChatGPT.
  18. #16 ya decía yo que me sonaba
  19. Precioso, y con más razón que un santo.
  20. #16 ¡Oh, no! ¡Es posible que alguien haya hecho este mismo envío hace uno o dos años! ¡El horror!
  21. #20 no he votado duplicada, pero ya salió
  22. Lo de ministry en el original yo lo habría traducido como sacerdocio, no ministerio.
  23. #11 A mis cincuentaytantos, tarde, he descubierto que jamás existe el mejor momento para nada. Ni para tener hijos, ni para cambiar de trabajo, ni para decirle a alguien que lo quieres, que lo odias... El mejor momento es cualquier momento. Porque mañana igual no estamos.
  24. #3 gracias por compartirlo. Yo también llevo ya tiempo por aquí, pero no entiendo muy bien eso del karma y el caso es que nunca tengo suficiente para compartir algo.
  25. #0 Joder, a ver si limpiamos los artículos antes de publicar, que se me ha debido meter polvo en el ojo o algo…
  26. #17 creo , pero lo tendría que buscar , que esta historia se escribió en 1999 , aunque veas que la web pone 2023. Estoy currando , pero si puedo luego te lo busco, no prometo nada. Pero tu reflexion es interesante , eso nos va a pasar de ahora en adelante , nos va a costar confiar en las cosas.
  27. #17 ¿La historia de un taxista amable? Tú qué crees... :troll:
  28. #1 Tremendo texto. Gracias. Hoy toca reflexionar por lo tonto que me pongo a veces cuando tengo prisa por cualquier tontería.
  29. A pesar de ser preciosa, es una historia recurrente por aquí, hay muchas versiones:
    old.meneame.net/story/carta-taxista-nueva-york
  30. #1 creo que este el autor lo he estado buscando , pero estoy desde el movil y estoy trabajando,luego intento confirmarlo.

    en.m.wikipedia.org/wiki/James_Baldwin
  31. Mejor que sea recurrente: reconforta pensar que quedan muchas buenas personas en este mundo.
  32. #17 en.m.wikipedia.org/wiki/James_Baldwin creo que este es el autor , necesitaria confirmación , seguro que buscando por internet aparece quien lo escribió , estoy desde el movil y trabajando y no puedo procastinar mas
  33. #12 un abrazo a disfrutarlo!!!
  34. #16 es muy probable, creo que se escribió en 1999 , pero sigue rulando por foros de habla inglesa en los que de vez en cuando la rescatan , es de esas historias que no morirán nunca.
  35. #1 Siento estropear la maravillosa historia, pero me esperaba un giro de guion hacía que al final en la maleta estaba el marido descuartizado... lo siento.
  36. #26 Sí, la historia tiene años, recuerdo haberlo leído en reddit hace al menos 10 años.
  37. #29 cierto , como me dejó mandarla no esperaba que fuera duplicada, no era mi intención mandar algo duplicado, la he descubiero recientemente en un foro de habla inglesa , he visto que la han subido allí como 3 veces , no investigué demasiado , lo siento.
  38. #31 si... Lo que pasa es que una mala persona hace más daño que el bien que hacen 100.
  39. #1 Gracias, me ha emocionado.
  40. #1 Me suena de haberla leído de antes. Es una historia muy bonita, aunque prefiero no pensar cómo debe de ser el transporte público allí para que la gente pobre dependa de los taxis.
  41. #40 no se que probabilidad tengo que un desconocido me crea, pero no lo sabia , me salto en mi feed de historias en ingles y por lo que he visto es muy recurrente, en varios foros de habla inglesa de vez en cuando vuelve a salir, lo he estado mirando esta manana. Me gustó tanto que quise compartirla con mas gente . Leccion aprendida. Un saludo.
  42. #1 Gracias por compartir esto.
  43. #23 Efectivamente, pero mi comentario iba más en la idea de que nos pasamos la vida preparando bodas, comuniones y bautizos, fiestas de navidad, cumpleaños, san valentines, fines de carrera y otras mierdas varias como los grandes momentos de nuestras vida, y luego resulta que lo que realmente te cambia la vida son otros momentos, y que son los que realmente recuerdas toda tu vida… En vez de buscar esos momentos, gastamos nuestro tiempo en organizar los otros, que en el fondo ni nos van ni nos vienen, la mayor parte de las veces están vacíos.
  44. Vaya,casi no llego al final,se me metió algo en los ojos...
  45. Pues vaya mierda de historia... hay muchos ancianos que están deseando encontrarse con alguien para contarle su vida, no hace falta un taxi para eso. Vas a un mercado un día de diario por la mañana y puedes entablar una conversación con cualquier persona mayor, que enseguida te contará sus experiencias vitales y a poco que profundices te van a tocar bien la patata.
    De niño había una vecina mayor que vivía sola en mi edificio y que en cuanto me veía me pedía que le fuera a hacer un recado y me daba unas "perras" para que me comprara chucherías. Luego me preguntaba qué me había comprado y me contaba cosas de su niñez. Y eso que eran otros tiempos en los que se conocía todo el mundo.
  46. #33 Yo tampoco olvido ese viaje: Salió hace años en Menéame, voy a buscarlo :troll:
  47. Tremendo.... te remueven estas historias...
  48. #47 he visto que es una historia recurrente incluso en páginas de habla inglesa, lo rescatan de vez en cuando , pero tienes raźon , se que somos personas desconocidas , pero si te puede valer de algo mi palabra , no sabía que estuviera publicada de otras veces. Lo siento si he causado alguns confusión o algo . Me dejé llevar por la emoción de la historia y no busqué adecuadamente , lección aprendida. Un abrazo.muchas gracias. Lo positivo es que si mucha gente no la conocia ahora ya la conocen .
  49. #49 A mi me ha encantador volverlo a leer. Gracias.
  50. #49 Yo no lo conocía. Muchas gracias por compartir.
  51. #44 Sí, tienes razón. Eso también lo he aprendido con la edad. Igual que el tema de los amigos. Piensas que a esta edad nunca vas a conocer "amigos de toda la vida" y es un error. La gente va y viene de tu vida, y la intensidad sólo depende de uno mismo. Pensar que un amigo de la infancia es un tesoro es sólo relativamente cierto. Realmente te conoce y te aprecia aun habiendo conocido tus buenos y malos momentos. Pero luego encuentras amistad cómplice y de hierro donde y cuando menos esperas y te sorprendes. Gente que en unos meses parece que la conoces de toda la vida y te ayuda como a veces ni la familia es capaz de hacer.
  52. #20 efectivamente, volví a pensar lo mismo que leí la primera vez, el taxista ya tiene casa gratis.
  53. #37 Por eso no la he votado duplicada, me encanta la historia :-D
  54. #49 No te preocupes, a nadie le ha molestado y no tienes ni un voto negativo :hug:

    ¡Gracias por reenviarlo!
  55. #54 gracias!!!
  56. #55 gracias a ti!! mucha gente no la conocía y la ha disfrutado que es lo importante !!
  57. #1 Hace unos años en documentoTV salio uno de historias en el taxi. La gente anonima se sentaba y les contaba sus cosas, al final de la carrera les decian que si daban permiso para incluir su historia en el documental.
    Este parece
    www.imdb.com/title/tt1913418/

    #23 El mejor momento para plantar un arbol es hace 20 años, el segundo mejor momento es ahora.

    #44 Tambien hay formas de vida que es mas probables que te proporcionen estos momentos trabajos que te permiten conocer a gente o viajar.
    Hay otros trabajos que te dan menos sorpresas o oportunidades de conocer gente.
comentarios cerrados

menéame