Alojarse fuera. ¿Es mejor usar la plataforma online o llamar al dueño?

Esta es una de las preguntas que más controversias genera en mi grupo cuando nos vamos pro ahí de viaje, justo lo que vamos a hacer este fin de semana, así que os expongo mi punto de vista.

A mi entender, dependiendo del alojamiento que vayas a utilizar, es mejor reservar directamente desde la plataforma online o es mejor hablar por teléfono con los propietarios. Los cambios pueden ser enormes, y en eso estamos todos de acuerdo. O su cuento mi experiencia, según lo que alquiles:

-Apartamento: hay diferencia de precio si llamas al dueño. Por lo común, te vienes ahorrando cosa de un cinco o seis por ciento. Si el alquiler es largo, a lo mejor, aún así, te vale la pena la reserva online, pro la seguridad que te da.

-Hotel: sin dudarlo, es mucho mejor la reserva online. Los hoteles tienen mejores precios online que en mostrador, y el personal de mostrador no puede hacerte ofertas ni ofrecerte casi nada sobre la marcha. Pierdes el tiempo llamando.

-Casa Particular: lo mejor es hacerlo a través de la plataforma, tipo Airbnb, pero si ya te has alojado más veces, llamar al dueño y llevarle una botella de vino os saldría a cuenta a los dos.

-Turismo rural: ni muertos alquiléis una casa rural a través de una palataforma online, sea la que sea. Hablando con el dueño, el precio es siempre muy inferior, del orden de un 15%, te tratan mejor, te buscan acomodo si el grupo es grande o complicado y no te arriesgas a que el paisano del pueblo no haya visto tu reserva y no haya nadie esperándote cuando llegas al quinto pino. Cuando no llamas, esas cosas pueden pasar.

-Camping: En general, como en el caso de los hoteles, es mejor hacerlos a través de la plataforma online. En algunos, al tratarse de negocios familiares, el que te coge el teléfono tiene alguna capacidad de negociar y vale la pena hablar con él, pero no es lo habitual.

En resumen: el trato personal sigue teniendo a veces sus ventajas, pro más que las multinacionales quieran llevarnos a todos bien juntitos, controlándolo todo. No está mal tenerlo en cuenta.