La buena respuesta policial del capitolio

Se está hablando mucho de la actuación policial en el asalto al capitolio de Washington, y creo que hay varios factores que se están pasando por alto.

Para mi, la policía actuó lo mejor que pudo dadas las circunstancias, en general muy bien salvo por el hecho de disparar a quemarropa a la mujer que falleció en el asalto.

El problema de base fue que faltaba personal allí. Un extremista convocó a una multitud de extremistas, muchos de ellos armados, que sobrepasaron a la policía encargada de la custodia de la sede de gobierno. Los refuerzos llegaron tarde, mal y nunca. Esto es, hubo una cadena de errores políticos que dejó a la policía ante una situación muy difícil.

En estas circunstancias, defender el capitolio como si de un fuerte se tratara, a tiro limpio, habría causado cientos de muertes, además de poner en peligro la vida de los senadores y congresistas.

Afrontando esta situación, el mando que coordinó la actuación policial decidió por un lado evacuar a los políticos y por el otro ir retrasando todo lo posible el avance de los manifestantes hasta completar la evacuación.

Los manifestantes tenían un comportamiento hostil y agresivo, pero no violento en su mayoría, y se dedicaban a intentar avanzar amparados por el empuje y la moral de una masa enorme de gente. Un buen policía sabe que una masa no es tan racional como un individuo; se puede llegar a la violencia homicida, al pánico o al caos ante diferentes actuaciones, y hay que minimizar los riesgos tanto para los políticos, los policías y los manifestantes.

Ante esto, la policía en el exterior se fue replegando en orden, ofreciendo cierta resistencia para dar tiempo a la evacuación pero si un punto de la línea de defensa se quebraba, los policías retrocedían a la siguiente línea. De ahí las imágenes de agentes facilitando el acceso a los manifestantes, porque corren el riesgo de ser rodeados por manifestantes violentos y que la cosa acabe muy mal.

Habiendo establecido 3 grandes líneas de defensa (perímetro exterior, el edificio y las cámaras) y teniendo una ruta de escape para los políticos, se empezó a evacuar a estos. La evacuación la verdad es que debió ser más rápida, porque todavía quedaban políticos y personal en las cámaras cuando ya habían manifestantes dentro del edificio.

Y a pesar de que la policía actuó en líneas generales bastante bien (¿cuántos de los miles de manifestantes consiguieron entrar?¿un centenar?), el grupo de trajeados pistola en mano con actitud agresiva claramente estaban fuera de lugar y se les veía muy asustados. No fue raro que uno de ellos pegase un tiro a corta distancia a una manifestante aparentemente desarmada, acción por la que espero tenga que responder ante la justicia, aunque esto son los USA y el gatillo fácil es algo demasiado común.

En conclusión, ante una de las situaciones más complicadas que puede haber, y pese a la falta de refuerzos y de personal, se consiguió evacuar con éxito a todos los políticos, mantener muchas de las posiciones (sólo consiguieron entrar unos pocos manifestantes) y acabar el día con sólo 5 muertes y retomando la sesión unas horas más tarde.

Y digo sólo 5 muertes porque podíamos estar hablando hoy de 500. Un buen trabajo de la policía del capitolio.