La estrategia de la ruina. Pandemia y Renta Básica

Lo oí decir hace tiempo y me pareció una broma, pero empiezo a pensar que hay gente que lo piensa en serio. Hay por ahí una estrategia que consiste en llevar los países a la ruina para que la implantación de la Renta básica Universal sea la única opción.

Sí, va de eso: cuanto antes se hunda el país, antes te pagarán una renta por no hacer nada, para que puedas elegir si trabajas o no, o si te dedicas al ganchillo, la poesía o cualquier otro acto creativo que te interese más que dedicar tu tiempo y tus energías a un trabajo voraz y embrutecedor.

A mí me sigue pareciendo surrealista, pero tal vez eso explique el empeño de algunos en decir que salvar al economía es perder vidas, en que los negocios son secundarios y en que lo primero es prolongar la existencia de los que ahora están sobre el mundo, a costa de cualquier otra consideración.

¿Puede ir por ahí? ¿Se puede ser tan ingenuo o tan canalla?

Lo dudaba. Lo sigo dudando, pero hay mentes tan anaerobias que podría ser cierto.

Si la caída es lo bastante grande y el número de los pobres es lo bastante elevado, no quedará más remedio que subsidiar a todo el mundo, porque en caso contrario se producirían grandes revueltas. Para ellos es un win-win. O Renta Básica o revolución, con mucha sangre, guillotinas y banqueros llorando. Pero para llegar a ese Paraíso, como decía Bakunin, hay que abrir antes las puertas del Infierno, de la miseria y la desesperación.

Pues oye, se abren. Que si París bien valía una misa, la sopa boba bien vale una pandemia.

Seguid por ese camino y ya veréis cuanto ganchillo haremos y cuanta poesía lírica vamos a escribir con lo que nos paguen a todos por cultivar maría en la terraza.

Majaderos.