Los juegos del hambre

Muchos se quejan de falta de civismo, de falta de educación, pero ¿se acuerdan qué pasó cuando se intentó meter en el curriculum una asignatura que se llamaba "educación para la ciudadanía", cuyo objetivo, precisamente, era educar en valores cívicos? Pues que casi fusilan a su ideólogo.

Una sociedad incívica es una idea -y objetivo- de la derecha neoliberal, que ve todo aquello que sea intervencionismo, bien sea en el mercado o en la educación, como una falta de libertad. No vaya a ser que se tengan en cuenta los derechos humanos y ya no se pueda explotar libremente, no vaya a ser que se tengan en cuenta los derechos humanos y ya no se pueda uno poner libremente un precio desorbitado a la insulina o un tratamiento contra el cáncer.

Es por eso que los liberales no quieren estado -anarcocapitalismo- o quieren un estado mínimo -minarquismo- donde solo las fuerzas de seguridad -que protegerán sus intereses de los saqueos de los pobres- sean estatales. Es por eso que los liberales -que resulta que, ¡oh casualidad!, son todos ricos- no quieren impuestos, porque con ello matan dos pájaros de un tiro: hacen más débil al estado, y se hacen más ricos ellos. Con más dinero, ellos ganan más poder, y con ese poder y ese dinero controlan los medios de comunicación, sometiéndolos a ser meros altavoces de su ideario -propaganda y psicología baratas pero efectivas-; y a los políticos, que en muchos casos ya son ellos mismos, para que decreten para ellos y les permitan ganar más dinero y más poder. Como decía Escalante "el neoliberalismo necesita de la política para que legisle a su favor", y siguiendo esa premisa hasta acabaron los propios liberales fundando partidos: VOX y Ciudadanos. No les llegó con ir colonizando los que ya había.

Y con ese dinero y ese poder quieren también comprar la educación, por eso hablan de "libertad" para escoger colegio, porque es el bastión que les queda para la manipulación total y que no se les escape ningún cerebro sin lavar. Así sus "valores" coparán todo el espectro comunicativo, todo aquello nos llega por los ojos y las orejas y no habrá otra corriente de pensamiento que no sea la liberal. Una ficción orwelliana hecha realidad, un sueño húmedo Tacheriano. Marx y Marcusse se esfumarán, es más, yo creo que toda la filosofía desaparecerá. Para consumir y ser explotado es mejor no pensar.

Les hemos dejado ganar dinero y poder político, y ahora ya no hay vuelta atrás. La ideología ya no tiene manera de entrar al gobierno, y así poner un poco de freno a la avaricia y la psicopatía de la economía es imposible. Se acabó la sociedad, todo es consumismo y enriquecimiento del 1%, de la élite económica, de los verdaderos antisistema. El resto seremos explotados de todas las maneras posibles: con nuestra fuerza de trabajo, consumiendo sus productos innecesarios -y los necesarios como la luz, el gas y hasta el agua, también-, o pagando alquileres desorbitados.

Los pobres enriqueciendo a los ricos, y ahora ya no habrá política que nos proteja frente a esta barbarie, ya no habrá derechos sociales, ni siquiera derechos humanos. Solo habrá "los juegos del hambre".