Mientras aún esté a tiempo

Son ya diez años aquí y mucha experiencia sobre lo que pasa en ciertas épocas, así que al acercarse las elecciones, lo mejor es largarse a algún lado, por el lodo irrespirable en que se convierte el aire de este sitio.

Como Menéame me divierte, voy a seguir por aquí, colgando fragmentos de Literatura, unos divertidos, otros sesudos, y otros simplemente irrelevantes, supongo, pero suspenderé por un tiempo las escritura de artículos.

Según mi experiencia, como las elecciones son el 10 de noviembre nos queda una semana o semana y pico de relativa paz, de ponernos a parir con los enemigos de siempre (a los que les tenemos hasta cariño) y reírnos desde nuestra vieja esquina del ring. Pero dentro de una semana proliferarán los nuevos personajes, los grupos de presión, los privados pidiendo que no se permita el blanqueo de no sé quién o se colabore a la visibilidad de no se cual.

O sea que, para evitar jaleos, malquerencias y chorradas, me voy a mi rincón de textos ajenos, y si a alguien le aprovecha algún fragmento, pues que apunte que debe unas cañas virtuales. Y si no, por lo menos que no se queme la sangre estrellándose contra una pared de forofismo y sinrazón.

Porque de eso va cuando falta un mes para las elecciones.

Suerte.