¿Qué comemos mañana?

Hay algo que me está preocupando estos días. Sobre todo, me preocupa que nadie parezca preocuparse por ello.

Veréis, llevamos una semana de confinamiento y el suministro de comida lo damos por supuesto. Podemos salir al supermercado y comprar los alimentos que necesitemos.

Sin embargo, parece que nadie se está preocupando en exceso por quién produce esos alimentos y dónde se producen.

Ahora mismo estamos en un momento crítico. Desde hace unas semanas estamos en temporada de siembra: patatas, pimientos, tomates y otros alimentos que se consumen en los próximos meses o el próximo año deben plantarse ahora mismo. En algunos casos, ya se está haciendo con retraso. Y en otros, es ya tarde.

Recuerdo ahora a toda esa gente que al hablar de la España vaciada se decía que no era eficiente o ecológico, que la población debía concentrarse en las ciudades o que era absurdo dedicar recursos a toda esa vasta extensión de terreno a la que a veces se llama de una forma un tanto despectiva "el campo".

Por otra parte, mucha de nuestra comida procede del exterior. ¿Qué pasará cuando la actual crisis les alcance a ellos también? Es previsible que tengamos problemas con los suministros para los meses venideros si las zonas de producción entran en confinamiento, colapso sanitario o si hay restricciones al tráfico de mercancías alimentarias.

Creo que es urgente poner en marcha medidas para reforzar la producción agraria. Creo que nos jugamos mucho y que sería importante recuperar buena parte de nuestra independencia alimentaria.

De momento lo único que he visto por ahí es que la Consellería de Medio Rural (Xunta de Galicia) permite realizar las labores del campo, incluso a gente que tiene fincas pero no vive de ellas, manteniendo las debidas precauciones y siempre y cuando el Gobierno no decida lo contrario.

Pero es insuficiente. Seguramente necesitaremos más que eso y necesitaremos fórmulas ingeniosas para permitir la producción alimentaria que necesita el país.

Tal vez el aislamiento de comarcas agrícolas o ganaderas donde no haya casos de coronavirus (haciendo pasar el test al 100% de sus poblaciones) podría ayudar a paliar un previsible declive de la producción de alimentos.

¿Qué pensáis?