Conocernos a nosotros mismos es tremendamente útil y, dentro de ello, resulta singularmente importante conocer nuestras debilidades. Dependiendo de la persona, la debilidad puede encontrarse en la vanidad, el ansia de poder, el deseo de acaparar dinero, el ansia de placer físico o la tendencia a la apatía y el hastío que llevan a dejar de desear lo elemental. Dentro de todo ese elenco, conozco muy bien el último tipo de debilidad. Dejar de desear lo superfluo es un gran paso hacia la libertad, pero perder el deseo hacia aquellas cosas que tu …