Tu culo me aclama

Acabo de venir del curro y me entero de lo de Castilla y León, saltándose la legalidad y no para pedir más derechos ciudadanos, sino para restringir las libertades la población.

La razón, el pretexto, o la marca de condón, es irrelevante. Lo que importa es ver a esos gomorritas haciéndose los gallos, cuando todos los conocemos por sus lesiones lumbares, esas que contrajeron de tanto poner el trasero en pompa y hacer reverencias a los gobiernos pepunos que saquearon esa tierra.

Mañueco, no me jodas, que nos conocemos personalmente. Tu culo me aclama.

Igea, lamedor aventajado de picaportes, vejestorio verde botella, trepador de pedestales que no diste nunca pare media estatua, tu culo me aclama online.

Lástima que os falte Silván para mentir mejor, ¿eh? Si estuviese Silván cerrábais a las 4, y si Aznar os lo pidiera ahorcaríais un gatito con la cuerda de un violín. Al gato que tenéis encerrado desde hace treinta años en la cripta de Wamba.

Y mira por dónde Mañueco, que se creía Padilla y Maldonado en uno, Manuel Fraga revivivdo, va y termina en Puigdemont.

Salmantino de mierda que no leíste a Espronceda, ¿eh?

El ruido cesó,

un hombre pasó,

embozado,

y el sombrero

recatado

a los ojos, se caló.

Se desliza

y atraviesa, junto al muro

de una iglesia

y en las sombras

se perdió.

Mandamases mandarines, sediciosos de salón.

Que os jodan. Pero esta vez no seré yo.