Unas coronacuentas

Me gustaría compartir con vosotros algunas cuentas sencillas de servilleta de bar [cerrado], a ver qué opináis. Veamos, a día de hoy (17 de marzo) tenemos aproximadamente 11.000 contagiados oficiales en España por el coronavirus. Seguramente ésta es una estimación muy a la baja del número real de contagiados, así que para estar seguros supongamos que hay 30 veces más: 330.000 personas contagiadas.

Como en España tenemos unas 46.600.000 personas, el porcentaje de la población contagiada ahora mismo es 330.000 / 46.600.000 * 100 = 0.71% aproximadamente.

Si las medidas que estamos tomando funcionan, se frenará drásticamente el número de nuevos contagios. Supongamos que de aquí a que se vea el freno de nuevos contagios se cuadriplica este número, y tenemos un 2.8% de la población que ha sido infectada. Hemos vencido al virus, el sistema sanitario no ha colapsado y podemos estar orgullosos de nuestro comportamiento y ponernos a celebrar... ¿o no?

Las estimaciones nos dicen que, dada la falta de inmunidad de la población, se contagiará entre el 60 y el 80% de la gente. Por tanto estamos muy, muy lejos del final. El virus sigue entre nosotros y en cuando levantemos el confinamiento volverá a expandirse exponencialmente. Si tenemos suerte y el buen tiempo lo para, nos encontraremos de nuevo con él en otoño, con exactamente el mismo problema. Si no hay suerte y es inmune al calor, el problema estallará inmediatamente.

Así que, desde mi punto de vista, puede que no estamos venciendo a nada. Creo que la estrategia de UK es más acertada: en contra de lo que están diciendo la mayor parte de los medios de comunicación, no es que "no estén haciendo nada", es que están esperando para tomar medidas drásticas (al menos eso es lo que entendí de la rueda de prensa de Boris Johnson de hace unos días) y piensan ir introduciéndolas de forma más gradual, como de hecho están haciendo.

Desde un punto de vista matemático, creo que estamos muy por detrás del codo de la exponencial (punto de máxima curvatura a partir del cual la exponencial se dispara). La exponencial es una curva curiosa que se enseña muy mal en los institutos. El profesor pinta siempre un bonito arco como si eso fuese la curva, cuando una aproximación práctica mejor que hay que tener en la cabeza es una curva que es cero hasta el codo y después sube casi vertical. Es algo... un tanto terrorífico. Parece que no existe, que no hay nada y, de repente, estalla en tus narices de forma desmesurada. Para vuestro deleite, incluyo una imagen.

Es muy posible que nos hayamos precipitado en lanzar inmediatamente todo el paquete de medidas, quizá habría que haber esperado algo más o hacer algo más gradual. Naturalmente, un político que lo haga así se juega el pellejo, será criticado ferozmente y, como le salgan mal las cosas, mejor que huya del país. Lo que pide el miedo es actuar cuanto antes con toda la artillería. Políticamente, es mucho más conservador echar toda la leña en el fuego inmediatamente.

El momento exacto adecuado para lanzar las medidas es un asunto delicado que me alegro no tener que decidir yo. Me parece que nos queda tela por delante a menos que surja una vacuna que, lamentablemente, dicen que está a 12 o 18 meses vista. Por favor, argumentad en los comentarios que me equivoco, porque me encantará que sea así.