Los Estados miembros de la UE no han podido ponerse de acuerdo sobre la adopción de la Directiva sobre Diligencia Debida en materia de Sostenibilidad Corporativa que obligaría a las grandes empresas a compensar y mitigar los riesgos ambientales y sociales de sus actividades. El texto propuesto por la Comisión Europea en 2022, fue acordado entre los Gobiernos y el Parlamento Europeo en diciembre al final de la presidencia española de la UE, pero faltaba el paso por el Consejo, donde Alemania, Francia e Italia finalmente lo han bloqueado.