En 2016 se cumplían 30 años del inicio en la producción de un modelo icónico de BMW, el M3.

Desde entonces se han sucedido varias generaciones, diferentes motorizaciones, pero no fueron las únicas que se diseñaron. Existieron una serie de prototipos, algunos realmente curiosos, que por el motivo que fuera nunca vieron la luz.

En concreto algunos de ellos son el M3 Pickup de 1986, el M3 Compact de 1996, el M3 Touring de 2000 y otro M3 Pickup presentado en 2011.

El nacimiento del BMW M3 se remonta a los años 80, donde nació como una forma de homologar el coche de carreras que competiría por la escudería bávara en el DTM. Aquél ligero y ágil coupé de 195 CV y motor atmosférico marcaría el inicio de una de las sagas más legendarias de coches deportivos. Los BMW M3 los hemos tenido en sabores coupé, berlina y descapotable, pero nunca en versión Touring – a excepción de un interesante prototipo fabricado por BMW hace más de 15 años. Por primera vez en la historia de BMW podría haber un M3 con carrocería familiar Touring. Un movimiento muy lógico.

A comienzos de siglo, cuando las normas anticontaminación no eran tan restrictivas ni los grandes motores estaban vistos con recelo, algunas marcas muy concienciadas actualmente desarrollaban vehículos que, a día de hoy, serían impensables de concebir. Es el caso de BMW, quien en el año 2001 presentó la variante más radical y exclusiva de cuantos M3 se han presentado, traída casi directamente de las carreras al asfalto.