Un personaje de novela que concibió los deportivos más famosos: victoriosos sobre el circuito y símbolos de exclusividad en las calles. La biografía de Enzo Ferrari parece extraída de una narración imaginada. Pero su leyenda es tan real como los fabulosos coches que lucen un caballo encabritado sobre el capó. El protagonista de esta apasionante historia vino al mundo el 18 de febrero de 1898 en Módena (Italia) y era hijo de un herrero que fabricaba viguetas metálicas. Se formó profesionalmente en la escuela técnica de su ciudad.
Entre la leyenda y la realidad, se dice que ya en 1953 el elefantito fue elegido como amuleto de la suerte por Gianni, hijo de Vincenzo Lancia y CEO del fabricante de automóviles de 1949 a 1955. El significado se atribuiría a la idea de que, una vez lanzados a una carrera, los elefantes son imparables. El símbolo del paquidermo galopante, inicialmente representado en azul y luego en rojo, parece provenir de la mitología oriental, como símbolo de buena suerte y victoria, siempre y cuando se represente con la trompa extendido hacia adelante.