Llevábamos años esperando a que Mazda se pronunciase sobre el futuro de los motores rotativos y por fin, en el salón del automóvil de París, lo ha hecho, aunque no cómo esperábamos. Todos estábamos ansiosos por conocer un sucesor del Mazda RX-8, sin embargo Mazda ha confirmado el regreso del motor rotativo como complemento de un más eficiente motor eléctrico. De este modo, en 2020 regresará el motor por excelencia de Mazda, aunque lo hará dejando en el tintero su idea original, ese concepto de propulsor diseñado para un deportivo diferente que creó escuela con regímenes por encima de las 8.000 vueltas.

La pequeña marca japonesa nos ha sorprendido con su último trabajo, el Mitsuoka Rock Star. Tomando como base el ligero y fiable Mazda MX-5, la compañía realiza un trabajo de recarrozado integral que modifica por completo el aspecto del pequeño roadster japonés.

Las líneas y los rasgos del nuevo modelo están inspirados claramente en el Chevrolet Corvette de segunda generación, el clásico Corvette C2 Sting Ray comercializado entre 1963 y 1967, y el resultado no podía ser más atractivo.

Los modelos afectados son el Mazda 3, el CX-5 y el CX-8, de los cuales se revisarán 230.000 en Japón y otros 410.000 en el resto del mundo, según confirmó un portavoz de la empresa japonesa.
El problema se ha detectado en los resortes de las válvulas empleados en sus motores diésel, un fallo similar al que motivó otra llamada a revisión anunciado la semana pasada por su competidora Subaru Motor, que afectó a 400.000 vehículos.

A principios de este año, salían a la luz unas patentes de Mazda sobre un motor rotativo en desarrollo para su uso en vehículos eléctricos e híbridos como extendedor de batería para el año 2021. Nada más lejos de la realidad. El sucesor del RX-8 no es algo que Mazda tenga en mente a día de hoy.

"Producir un vehículo con motor rotativo (y no sólo como un generador para alimentar la batería de un motor eléctrico) es un sueño para la gente que trabaja en Mazda. Pero actualmente no estamos en el escenario ideal para comenzar a producir estos motores inmediatamente", ha declarado Akira Marumoto, máximo responsable de Mazda.

Todos sabemos que Mazda ha sido la gran protectora de los motores atmosféricos de toda la vida. El tiempo, parece que le ha dado la razón, pues el downsizing no es la única solución para cumplir con las normativas de emisiones. Por ello, no nos sorprende que la firma de Hiroshima no sólo no esté pensando en matar a sus motores diésel, sino que cree que aún tienen mucha vida.

Mazda continúa trabajando en el desarrollo de su nuevo coche eléctrico. Conocido temporalmente como e-TPV, este modelo llegará a los concesionarios europeos en 2020 y estará equipado con una batería de 35,5 kWh que le permitirá recorrer unos 210 kilómetros con una sola carga.

...El MX-30 viene equipado con una batería de tan sólo 35,5 kilovatios hora, lo que le proporciona una autonomía de apenas 200 kilómetros. Puede parecer ridícula, porque sus rivales están en un mínimo de 350 kilómetros y en algunos casos se acercan a los 500... Christian Schultze, director del centro de Investigación y Desarrollo de Mazda, sostiene que la elección se ha hecho por “responsabilidad medioambiental” y porque 200 kilómetros son suficientes para cubrir el recorrido medio de los conductores, que está en unos 50 kilómetros diarios.
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Los motores Skyactiv de Mazda fueron introducidos en 2011 en el mercado japonés y han conseguido un espectacular ahorro de combustible y una alta eficiencia que rivaliza con muchos vehículos híbridos.

En la línea de motores Mazda se incluyen el motor SKYACTIV-G 1.3L en el Mazda 2 2012, el 2.0L en el Mazda 3 2012 y CX-5 2013, y los motores 2.0L y 2.5L en el Mazda 6 y CX-5 2014.

Hurtan, carrocero granadino, ha llegado a un acuerdo con Mazda para contar con asistencia y garantía en Europa. Y es que su último proyecto, el Hurtan Grand Albaycín, se basa en el Mazda MX-5 de última generación. Las motorizaciones son las mismas pero la estética cambia radicalmente, recordando a los modelos de Morgan con una exquisitez en los detalles y cuidados del resultado que solemos ver en sus trabajos.

A comienzos de la década de los 90, Mazda se encontraba con una buena salud financiera. El MX-5 llevaba poco tiempo en el mercado y estaba siendo un éxito, mientras que otros modelos aumentaban la presencia del fabricante nipón en distintos mercados. Esa entrada de dinero adicional alentó a la compañía a explorar otras posibilidades, como la de un coche-maleta. De hecho, es tan real que recibió el nombre de Mazda Suitcase Car.