Segundo día

La ciudad conserva relativa calma a pesar de la situación. El ascenso de la legión inquietó a parte de la nobleza y eso puede perjudicar al gobierno pero no es algo que haya importe a la plebe y el ejército ha visto reforzada su moral. Ante todo seguimos siendo siervos del eterno emperador.

Te diriges al senado para una nueva votación cuando ves una muchedumbre abarrotando un local. Al acercarte ves a un chaval que rondara los 15 años ahorcado en el portal de una tienda, seguramente fuese un ladrón y por su ropa deduces que era de los clanes refugiados. Pero no es eso lo que llama la atención del gentío. Al abrirte paso entre ellos descubres que el centro de todas las miradas es una juez de la academia tendida en el suelo, le han cercenado la mano izquierda, la que por tradición carga el códice de leyes.

Y el símbolo de la Legión tatuado en la frente.

*Se levanta Sanath, responsable del gran Sanatorio

-Eh….Senadores…. ¡Eterno sea el emperador, bendita sea su obra!

Perdonadme pero…lo que debo pedir no es fácil. Los sanadores ha…han detectado casos de peste azul en los barrios del mar. Se trata de una enfermedad….vírica. Si no se trata pronto se puede expandir rápidamente por toda la ciudad. Propongo reunir todos los casos detectados en las cámaras del gran Sanatorio. Y darles solución de la forma más efectiva y contundente. El Sanatorio….eh… escasea de material necesario para intentar curar a los afectados. No hay…otre…otro remedio posible. Lo siento.

*Sanath tímidamente vuelve a sentarse. Ha estado hablando con marcado nerviosismo y cada vez que miraba a Thorios su discurso se interrumpía. Y es que Sanath es la sobrina de Elnath y su padre desapareció junto con el rey.

Se levanta la Noma, discípula y portavoz de la bendita caridad.

-La ciudad sufre y desde los cómodos asientos del senado os cuesta levantaros a ver lo que acontece por las calles.

¿Proponéis encerrar a todos los enfermos en un pozo infernal como son las cámaras del Sanatorio para que se mueran? ¿Os habéis planteado siquiera pensar el dolor que afligiréis a las familias? La marina de oro puede perfectamente adquirir y comprar medicamentos para salvar o paliar el dolor pero mejor que sigan comprando las especias que vuestros platos requieren.

Pensad en el futuro si el pueblo descubre que los habéis abandonado. Pensad en el eterno cuando descubra que ya no amáis a su pueblo.

*Noma se gira y lentamente, acompañada por sus hermanas de fe, abandona el senado. La bendita Caridad no suele acatar el poder cuando consideran que su obra de fe peligra.