La joven está acusada de un delito continuado de hurto a raíz de que acordara con dos clientas robar los productos más caros del supermercado durante un año y medio. A cambio, éstas dejaban en casa de la cajera unos 50 euros por carro robado.
Un agente fuera de servicio entra en un supermercado y ve a un ladrón que amenaza al trabajador con un cuchillo. El mozo detiene al autor y logra evitar el robo. El detenido ha ingresado en prisión